FEODOR CHALIAPIN
FEODOR CHALIAPIN 1873-1938
Fue el más famoso
cantante de ópera bajo profundo ruso de
la primera mitad del siglo XX.
Nació en Kazán (Tartaristán) el 13 de febrero de 1873 y falleció en París el 12 da abril de 1938. Seguramente
el más famoso cantante ruso de todos los tiempos. De origen humilde, su hermosa
voz y gran presencia, unidas a su gran talento, le llevaron a actuar en los
principales teatros de su país y del extranjero, y a gozar del favor
incondicional del público. Su nombre va indisolublemente unido al del papel
protagonista de la ópera de Musorgski Boris Godunov, su más inolvidable
creación como cantante, decisiva en la difusión internacional de esta magna
obra. Nombrado Artista del Pueblo por los soviéticos, Chaliapin abandonó su
país en 1922 para establecerse en París. Al final de su vida protagonizó el
film de Pabst, Don Quijote.
Fedor Chaliapin ha sido
considerado por muchos críticos musicales, entre ellos Michael Scott, en The
Record of Singing, como “uno de los tres cantantes más grandes y uno de los que
ejercieron más poder e influencia en el arte musical del siglo XX”, junto con
Enrico Caruso y María Callas. Nacido
en Kazan en 1873, en el seno de una familia humilde, Chaliapin fue el primer
cantante ruso en establecer una gran reputación internacional. Era grande en
todos los sentidos: además de su inmensa estatura, su voz era penetrante y su
arte como actor cantante era monumental. De la pobreza extrema, Chaliapin se
levantó como todo un self-made-man: construyó una sólida carrera a base de
talento, intuición, oportunidad y determinación, y por eso fue un cantante
auténtico y original. Y no sólo eso: también se dedicó a rescatar la música
vernácula de su propio país y a promoverla por todo el mundo en sus recitales
con piano. Una de sus canciones más famosas es “La canción de los boteleros del
Volga”.
FEODOR CHALIAPIN
VOZ Y PERSONALIDAD
FEODOR CHALIAPIN
AUDIO- F. Chaliapin " Los bateleros del Volgan"
VOZ Y PERSONALIDAD
Además,
como dice Harold Schonberg en su libro <Los virtuosos>, no hay duda de que
Chaliapin era un super estrella. “Fue él quien ganaba los honorarios más
elevados, quien siempre aparecía en los periódicos, quien vivía más
intensamente, quien creaba el alboroto que normalmente es privativo de las
grandes sopranos y los grandes tenores… El hombre era un gigante en todos los
sentidos. Se decía que medía 1.90 metros de estatura. Comía y bebía mucho.
Sobre todo, “bebía mucho.” Su voz era amplia, lo que le permitió cantar roles de baritono como Evgeny Onegin, así como los roles de bajo como Oroveso (Norma). Arthur Rubinstein dijo que tenia una "cualidad única : voz potente y cariñosa, suave como un baritono y flexible como tenor, su voz sonaba con naturalidad.
Y Geraldine Farrar, su
colega y compañera de escena, recuerda que “aunque Chaliapin poseía una voz que
parecía un trueno melodioso, era capaz de enloquecer a los directores escénicos
y a los demás cantantes; casi nunca hacía lo convenido durante los ensayos,
sino que improvisaba en el momento”.
Schonberg añade: “Era inmenso, arrogante, pendenciero y siempre creaba problemas. No era muy querido. Constantemente interfería, diciendo a los cantantes cómo debían actuar y a los directores cómo dirigir; reñía con los tramoyistas y continuamente aparecía en los periódicos que se solazaban publicando ‘los escándalos de Chaliapin’. En ocasiones, su comportamiento no era en absoluto profesional. Cuando se enfurruñaba, rehusaba salir a escena. O bien, en medio de una función, iba a su camarín, cambiaba sus ropas y abandonaba el teatro”.
Uno de los aspectos que más llamaba la atención de Chaliapin durante sus giras internacionales era su forma de ser extravagante. Era un “bon vivant”,un juerguista y un gran cuenta cuentos, el problema era que la mayoría de sus historias eran de los tipos que no eran aptos para menores. Era indisciplinado gran amigo del vodka y de la pachanga. En su autobiografía, Man and Mask, confiesa: “Tengo unas cuantas debilidades burguesas: me gustan los buenos trajes de sastre, las sábanas finas y el calzado elegante cosido a mano. Gasto mucho dinero en la gratificación de estas debilidades...”
Schonberg añade: “Era inmenso, arrogante, pendenciero y siempre creaba problemas. No era muy querido. Constantemente interfería, diciendo a los cantantes cómo debían actuar y a los directores cómo dirigir; reñía con los tramoyistas y continuamente aparecía en los periódicos que se solazaban publicando ‘los escándalos de Chaliapin’. En ocasiones, su comportamiento no era en absoluto profesional. Cuando se enfurruñaba, rehusaba salir a escena. O bien, en medio de una función, iba a su camarín, cambiaba sus ropas y abandonaba el teatro”.
Uno de los aspectos que más llamaba la atención de Chaliapin durante sus giras internacionales era su forma de ser extravagante. Era un “bon vivant”,un juerguista y un gran cuenta cuentos, el problema era que la mayoría de sus historias eran de los tipos que no eran aptos para menores. Era indisciplinado gran amigo del vodka y de la pachanga. En su autobiografía, Man and Mask, confiesa: “Tengo unas cuantas debilidades burguesas: me gustan los buenos trajes de sastre, las sábanas finas y el calzado elegante cosido a mano. Gasto mucho dinero en la gratificación de estas debilidades...”
En el mundo de la ópera, las
interpretaciones de Chaliapin de ciertos personajes se han convertido en el
estándar. Su Boris Godunov, por ejemplo, ha sido imitado por muchos. Y en los
roles del repertorio francés e italiano para bajo —Mefistófeles, Don Quijote,
Leporello, Don Basilio— las caracterizaciones de Chaliapin se consideran
referencias y ejemplos a seguir.
La fama de Chaliapin —si bien llegó a ser considerado por mucho tiempo como un héroe nacional en Rusia— tardó en imponerse en Occidente. Aunque sus primeras presentaciones fuera de Rusia fueron en Milán en 1901, Montecarlo en 1904 y Nueva York en 1907, el bajo se tuvo que conformar con los roles estándares del repertorio italiano. Boris Godunov, su ópera insignia, no pertenecía al repertorio de ninguna de estas compañías. Mucha menos ninguna otra ópera rusa de Borodin, Dargomijski, Glinka, Rachmaninov, Rimsky-Korsakov, Rubinstein o Tchaikovsky.
La fama de Chaliapin —si bien llegó a ser considerado por mucho tiempo como un héroe nacional en Rusia— tardó en imponerse en Occidente. Aunque sus primeras presentaciones fuera de Rusia fueron en Milán en 1901, Montecarlo en 1904 y Nueva York en 1907, el bajo se tuvo que conformar con los roles estándares del repertorio italiano. Boris Godunov, su ópera insignia, no pertenecía al repertorio de ninguna de estas compañías. Mucha menos ninguna otra ópera rusa de Borodin, Dargomijski, Glinka, Rachmaninov, Rimsky-Korsakov, Rubinstein o Tchaikovsky.
Podemos decir que fue
gracias primero a Chaliapin —y después a los grandes bajos eslavos que lo
siguieron, como Mark Reizen, Alexander Kipnis, Boris Christoff, Nicolai
Ghiaurov, por mencionar algunos— que Occidente conoció y llegó a apreciar la
ópera rusa. Como le escribió alguna vez en una carta su amigo el novelista
Máximo Gorky —quien escribió su biografía—: “Tú eres para nuestra música lo que
Tolstoi para nuestra literatura”.
Fue hasta 1908 en París y
1913 en Londres cuando finalmente se pudo estrenar Boris Godunov, y su
interpretación del tirano ruso pudo colocarlo en el pedestal de los grandes
artistas universales de la ópera del siglo XX. Su gran reputación le perdonaba
todo, incluyendo sus excesos interpretativos, que no eran pocos. De hecho,
muchos aficionados serios de los estilos italiano y francés deploraban su
exuberancia actoral y las licencias que se daba como cantante, interpolando
notas aquí y allá que no estaban escritas en la partitura original, o
extendiendo a su antojo la duración de una nota, sólo porque a él le daba la
gana extenderla, aunque eso rompiera con la estructura de tiempo y ritmo de la
partitura.
Las caracterizaciones de Chaliapin siempre llamaban la atención y sobresalían, apagando inexorablemente a sus colegas en escena, pero a veces hasta sus más fervientes admiradores reconocían que la pasión de este gigante ruso era tan grande que lo llevaba a exagerar y sobre actuar. Cuenta Henry Pleasants en su libro The Great Singers que los críticos neoyorkinos que cubrieron el debut de Chaliapin en la representación de Mefistofele de Boito, en Milán en 1901, “reaccionaron con más sorpresa que placer al enfrentarse con el demonio eslavo”. Para el influyente crítico del Tribune, Henry Krehbiel, “su personificación fue tan pintoresca que podía utilizarse para ilustrar un libro de cuentos infantil”. Su Mefistofele, añade Krehbiel, “era tan crudamente carnal que nos recordaba la conducta vulgar de las clases bajas rusas que su paisano Gorky retrata con maestría en su literatura”.
Pero el público milanes se volvía loco por Chaliapin —quien compartía en esa ocasión el escenario con Enrico Caruso y cantaba al son de la batuta de Arturo Toscanini—, y el bajo ruso regresó a Milán en las temporadas de 1904, 1908, 1912, 1929, 1930 y 1933. Y cuando Chaliapin finalmente cantó Boris Godunov, entonces sí, hasta el exigente crítico Krehbiel se quedó boquiabierto: “Todo lo que había escuchado acerca de su gran personificación del tirano ruso —escribió— se quedó corto. Su interpretación es conmovedora en su terrible vehemencia y agonía”. Chaliapin se casó dos veces. En 1914 el gran cantante ruso y su segunda esposa María se establecieron en San Petersburgo, ocuparon un piso en un edifico de tres pisos.Al poco tiempo ocuparon todo el edifico con un espacio de 580 metros cuadrados. La pareja vivió allí con sus cinco hijos desde 1915 hasta 1922 que fue cuando salieron de Rusia para no volver jamás. Después de la revolución, Chaliapin permaneció en Rusia durante un tiempo y debido al régimen comunista del gobierno Romanov emigró. En 1922 se auto exilió a París, para ya no regresar nunca más a su patria en vida. Subsecuente mente, el régimen comunista lo tildó de “antirrevolucionario” y le expropió todas sus propiedades y títulos en Rusia.
Los aficionados a la ópera del siglo XXI tenemos un gran hándicap, a Feodor Chaliapin sólo podemos oírlo y tratar de imaginarnos y comprender la magnitud integral de su arte. Pero a Chaliapin —como a la Callas en su momento—, había que verlo en vivo. Desgraciadamente, eso no nos es posible.
Las caracterizaciones de Chaliapin siempre llamaban la atención y sobresalían, apagando inexorablemente a sus colegas en escena, pero a veces hasta sus más fervientes admiradores reconocían que la pasión de este gigante ruso era tan grande que lo llevaba a exagerar y sobre actuar. Cuenta Henry Pleasants en su libro The Great Singers que los críticos neoyorkinos que cubrieron el debut de Chaliapin en la representación de Mefistofele de Boito, en Milán en 1901, “reaccionaron con más sorpresa que placer al enfrentarse con el demonio eslavo”. Para el influyente crítico del Tribune, Henry Krehbiel, “su personificación fue tan pintoresca que podía utilizarse para ilustrar un libro de cuentos infantil”. Su Mefistofele, añade Krehbiel, “era tan crudamente carnal que nos recordaba la conducta vulgar de las clases bajas rusas que su paisano Gorky retrata con maestría en su literatura”.
Pero el público milanes se volvía loco por Chaliapin —quien compartía en esa ocasión el escenario con Enrico Caruso y cantaba al son de la batuta de Arturo Toscanini—, y el bajo ruso regresó a Milán en las temporadas de 1904, 1908, 1912, 1929, 1930 y 1933. Y cuando Chaliapin finalmente cantó Boris Godunov, entonces sí, hasta el exigente crítico Krehbiel se quedó boquiabierto: “Todo lo que había escuchado acerca de su gran personificación del tirano ruso —escribió— se quedó corto. Su interpretación es conmovedora en su terrible vehemencia y agonía”. Chaliapin se casó dos veces. En 1914 el gran cantante ruso y su segunda esposa María se establecieron en San Petersburgo, ocuparon un piso en un edifico de tres pisos.Al poco tiempo ocuparon todo el edifico con un espacio de 580 metros cuadrados. La pareja vivió allí con sus cinco hijos desde 1915 hasta 1922 que fue cuando salieron de Rusia para no volver jamás. Después de la revolución, Chaliapin permaneció en Rusia durante un tiempo y debido al régimen comunista del gobierno Romanov emigró. En 1922 se auto exilió a París, para ya no regresar nunca más a su patria en vida. Subsecuente mente, el régimen comunista lo tildó de “antirrevolucionario” y le expropió todas sus propiedades y títulos en Rusia.
Los aficionados a la ópera del siglo XXI tenemos un gran hándicap, a Feodor Chaliapin sólo podemos oírlo y tratar de imaginarnos y comprender la magnitud integral de su arte. Pero a Chaliapin —como a la Callas en su momento—, había que verlo en vivo. Desgraciadamente, eso no nos es posible.
Chaliapin murió de leucemia en París, el 12 de abril de 1938. Fue sepultado en
el cementerio de Batignolles, en la Ciudad Luz, y ahí permanecieron sus restos
hasta 1984, cuando fueron exhumados y trasladados definitivamente al cementerio
de Moscú.
Hasta el final de su vida —concluye Pleasants—, “Chaliapin se comportó como un niño grande: caprichoso, consentido, de humor fluctuante, impulsivo e impredecible. Era más que un gran showman. Era el espectáculo.”
Hasta el final de su vida —concluye Pleasants—, “Chaliapin se comportó como un niño grande: caprichoso, consentido, de humor fluctuante, impulsivo e impredecible. Era más que un gran showman. Era el espectáculo.”
Seguidamente vamos oírle en sus
producciones de aquellos años y vosotros mismos juzgareis sus interpretaciones
vocales.
Primeramente os voy a poner en video unos pasajes que hay de la
ópera Don Quijote.
FEODOR CHALIAPIN
VIDEO- F. Chialapin- Don Quijote - Escenas primeras"
VIDEO- F. Chaliapin- Don Quijote- Escena
FEODOR CHALIAPIN
AUDIO- F. Chaliapin- Boris Goudunov -Escena- 1927
AUDIO-F.Chaliapin- Mefistofele- "Son lo spirto che nega"
AUDIO-F.Chaliapin-Faust- "Seignor" Maia Michailova
AUDIO- F.Chaliapin- Faust- "La veau d´or"
AUDIO -F. Chaliapin- El barbero de Sevilla " La calumnia"
AUDIO- F.Chaliapin-Roberto el diablo "Le rovine son queste"
AUDIO- F. Chaliapin- Lucrecia Borgia " Vieni la mía vendetta"
AUDIO-F. Chaliapin- La sonambula- " Vi ravviso" 1912
AUDIO-F. Chaliapin- Don Carlo - "Ella giammai m´amo"
AUDIO- F.Chaliapin- Ernani- " Infelice a tu credevi"
CANCIONES VARIAS
VIDEO- F. Chaliapin- "Ochi Cherye" (Ojos negros)
AUDIO-F.Chaliapin- Persian love young" A. Rubinstein- 1931
AUDIO- F- Chaliapin - "Élëgie" Massenet- 1931
AUDIO- F. Chaliapin- "Romance Doubuts" Glinka -1926
AUDIO-F.Chaliapin - "Liturgia domestica" A. Gretchaninoff
AUDIO- F. Chaliapin. Canción de la pulga" Mussorgsky
AUDIO- F. Chaliapin- "La Marsellesa"
FEODOR CHALIAPIN
FEODOR CHALIAPIN
AUDIO- F.Chaliapin- Don Giovanni - "El catalogo" 1923
AUDIO- F. Chaliapin - La Boheme - "Vecchia zimarra"
CANCIONES VARIAS
AUDIO- F. Chaliapin. Canción de la pulga" Mussorgsky
AUDIO- F. Chaliapin- " Solo vej moj" (El ruiseñor)
AUDIO-F. Chaliapin- "Aleko" 1929
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