La programación para esta nueva temporada,
fue muy elaborada y pensada. Ahora ya no teníamos las discusiones normales, que
teníamos al principio de llegar, ya que del grupo que éramos fue mermando, unos
por el trabajo y otros por asuntos personales. La cuestión es que nos habíamos
quedado solos Manolo Polo, Enriquito y el que subscribe.
Aquí tenéis las óperas que estaban planificadas
para dicha temporada. Si fuera por nosotros hubiéramos ido a todas, pero hay
que comprender que los tres trabajábamos, y la verdad es que no nos podíamos quejar, pues teníamos bastante
libertad para irnos a Barcelona, éramos conscientes que teníamos nuestras
obligaciones y no podíamos abusar. Yo personalmente he aprendido mucho de estos
amigos, pues por mi juventud yo hubiera
abusado, pero Manolo y Enrriquito me frenaban y por ello en el tiempo me he
dado cuenta que había que pensar en el trabajo. Por la cuestión monetaria no
teníamos ningún problema, ya que teníamos todo un año para ahorrar y
francamente nos iba muy bien.
Tras muchas consultas con Jordi, ya que
queríamos ir a cuatro funciones, al
final elegimos cuatro operas, <Manon> de (Massenet), esa fue el 10 de
Noviembre en la inauguración de la temporada, cantada por Victoria de los
Ángeles, la siguiente fue <La Boheme>
el 23 del mismo mes y también con el rol de Mimí con la catalana
Victoria de los Ángeles. Para el mes de Diciembre día 5, miércoles teníamos <Tosca>
con la Renata Tebaldi. Para el 14 de Diciembre viernes, la <Aida> también
con Renata Tebaldi, y, ya empalmamos al día siguiente sábado con <La Traviata> con Magda
Oliviero. Como veréis fueron cinco funciones de “órdago”. Personalmente ahora
en el año 2017, pienso, y me maravillo de la suerte que he tenido de haber
presenciado en aquellos años a los
grandes cantantes que han pasado por mi retina y que hoy en día por lo que
fuere no hay la calidad de aquella época (es una opinión muy personal). Y aun quedan muchas temporadas por
comentar. Sentí mucho no haber podido ver la <Norma> de Anna Cerquetti,
pues por el tiempo sé que fue una soprano spinto de una gran categoría, lástima
que duró poco su carrera.
Aquí os es pongo la temporada que se realizó
y como veréis ¡¡Vaya temporada!!
Temporada 1956-1957 del Liceo
|
||||||
Ópera
|
Compositor
|
Director musical
|
Director de escena
|
Papeles principales
|
Producción
|
Fechas
|
10 al 15 de noviembre
|
||||||
noviembre
|
||||||
diciembre
|
||||||
diciembre
|
||||||
diciembre
|
||||||
6 de enero
|
||||||
enero
|
||||||
enero
|
||||||
JULES MASSENET
MANON (Massenet) sábado
10 noviembre 1956. Inauguración de la temporada. Director Eugene Bigot, con
Victoria de los Ángeles, Giacinto Prandelli
Empecemos con la
primera ópera que vimos, fue la inauguración de la temporada. Llegamos
puntuales como siempre y gracias a nuestro querido “tren” pues la verdad es que
no era muy cómodo, en comparación a los de ahora pero hay que resaltar que en
cuestión de horario no nos fallo ninguna vez. Teníamos la <Manon> de J.
Massenet, opera desconocida para mi (la verdad es que en aquellos años 1956 yo
particularmente solamente conocía pequeños fragmentos de de esta ópera).
La <Manon>
que viví en aquella noche fue espectacular, en mi “Diario” comento que Victoria de los Ángeles “tiene una voz
muy cálida y limpia”. A mis diecisiete años, aun no entendía de voces pero era
innegable que ya sabía distinguir de los cantantes mediocres y buenos. Los años
me han ido enseñando, ya que por fortuna han pasado por mi retina muchos
cantantes, unos menos buenos, otros buenos y otros de una categoría que yo no
me podía imaginar. A parte, me he relacionado con personas muy entendidas, he
aprendido mucho, y he sacado muchas conclusiones. Y por el tiempo he llegado a
distinguir lo bueno, lo mediocre y malo, siempre con mi criterio muy personal, algunos no estarán de acuerdo con mis criterios y yo lo respeto.
Vayamos a lo que
nos interesa, la <Manon> de Victoria de los Ángeles, que se cantó aquella
noche en el Liceo. Al cabo de los años yo he sacado mi conclusión de aquella noche: Victoria de los Ángeles
venia de cantar en el Metroplitan de New York, como director Pierre Monteux, la
<Manon>, con el tenor Cesar Valletti, con un éxito inenarrable y debido a tal éxito
se hizo la grabación de dicha ópera en Paris en 1955, bajo la dirección de Pierre Monteux,
L´Opera Comique, con Victoria de los Ángeles y el tenor Henri Legay.
Esta grabación está
considerada la mejor Manon de la historia, junto a la representada En New York
el 18 de Diciembre de 1954.
Siento no poderos
poner la crítica de la Vanguardia debido
a que no la he encontrado. De todas formas os doy una opinión muy personal sobre
dicha Manon.
La Manon de Victoria de los Ángeles sin duda
alguna puede afirmarse que es y será, por muchos años, la mejor versión de la
historia. Aunque muchas sopranos han interpretado este rol, ninguna ha
conseguido reunir las cualidades extraordinarias que poseía, cantaba con un
francés exquisito de la época de la Manon, del siglo XVIII. Victoria era muy
voluntariosa y trabajadora y quería hacer sus actuaciones rallando a la
perfección. Victoria de los Ángeles: dueña y señora del refinamiento, el gusto
y la clase, la ilustre soprano catalana, personificaba de tal forma a Manon que
basta oírla, para, sin haberla visto en escena, creer en su personificación.
Aunque alguien haya podido atribuirle frialdad o falta de entrega, es cierto
que lo que no consigue con el peso de la voz lo compensa con un extraordinario
sentido de la sutileza, el canto, y, sobre todo, con un estilo y una dicción
perfectos.
Sin duda alguna
puede afirmarse es y será por muchos años, la mejor versión de <Manon>
que se ha cantado.
Os voy a poner
primero una grabación de Giacinto Prandelli cantando el aria< ¡¡Ah!! Dispar
visión> cantado en italiano, por supuesto que la <Manon> que vi en el
Liceo se cantó en francés. Como era de prever el tenor tuvo una gran actuación.
GIACINTO PRANDELLI
GIACOMO PUCCINI
AUDIO -Tosca- R. Tebaldi – M- del Monaco- “ Mario! Mario! Mario! “1959
De otra
representación pero en vídeo os voy a poner la escena final del primer acto<Tre esbirri, una
carroza> cantada por el legendario
barítono George London. El video no es
muy bueno, pero el sonido es aceptable.
GEORGE LONDON
VÍDEO TOSCA “The Deum " GEORGE LONDON
GIACINTO PRANDELLI
Las grabaciones que
os voy a poner, son dos versiones, la primera la que se cantó en el
Metropolitan de New York en Diciembre de
1954, son en vivo, merece la pena escucharla, ya que es una representación
histórica. En esta función actuaba el tenor italiano Cesar Valletti, con la
dirección de Pierre Monteux-
VICTORIA DE LOS ANGELES
AUD
IO - Manon – Victoria de los Ángeles – “Voyons
Manon” 1954
AUDIO- CESARE VALLETI"Ah!Fuyez douce image"
TEATRO OPERA DE PARÍS
AUDIO - MANON- 1955 O.París- Pierre Monteux- V.de los Angeles
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
AUDIO- CESARE VALLETI"Ah!Fuyez douce image"
He podido encontrar la versión, completa en AUDIO, de Manon, la que se
cantó en el Teatro de Ópera Comique de Paris el año 1955, con dirección de
Pierre Monteux y los cantantes Victoria de los Ángeles, Henrry Legay- Jean
Borthayre- René Hevent y J. Vieuille. Esta es una grabación, junto a la que se
cantó en el Metropolitan de New York, antológica. Aquí oiremos a una Victoria
de los Ángeles inspiradísima, junto al tenor Henrry Legay. Versión que no pude
faltar en vuestra discoteca
AUDIO - MANON- 1955 O.París- Pierre Monteux- V.de los Angeles
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
No sé por qué
motivos no he podido encontrar la crónica de la Vanguardia.
GIACOMO PUCCINI
LA BOHEME (Puccini)
viernes 23 noviembre 1956. Director Carlo F. Cillario, con Victoria de
los Ángeles, Gianni Raimondi, Ornella Rovero, Giuseppe Modesti.
El viernes 23 de
Noviembre teníamos la siguiente función de ópera con La Boheme (Puccini). Otra
noche memorable nos esperaba. La llegada con nuestro querido tren fue como
siempre, las idas pesadas pero con ilusión.
Esta era mi tercera
Boheme que iba a ver, la primera con la insigne Renata Tebaldi, como sabréis
con un éxito apoteósico, la segunda con O. Moscouci y el tenor Gianni Raimondi,
y ahora tocaba a Victoria de los Ángeles.
Comparar a victoria
de los Ángeles con Renata Tebaldi, no es sencillo, las dos son de una gran categoría. Esto, va a gusto del
aficionado, a mi particularmente entre las dos me convence más la Mimí de Victoria
de los Ángeles, se adapta mejor al personaje, es más sensible y la parte más
dramática, la voz de Victoria de los Ángeles saca unos matices dramáticos
rayando en la perfección. Por supuesto que este comentario no desdice la
gran actuación que tuvo Renata Tebaldi en su actuación en Barcelona en la
temporada 1954-1955.
De la función que
se cantó en el Liceo no he encontrado ningún fragmento de aquella noche. Os voy
a poner el dúo entre Mimi y Rodolfo cantado por Mirella Freni y Gianni Raimondi
Ahora os propongo la ópera completa en audio de una grabación histórica RCA Victor siendo su directo Thomas Beecham y con los interpretes y personajes :Victoria de los Ángeles (Mimi), Jussi Bjoerling (Rodolfo), Robert Merrill (Marcello), Lucine Amara Musetta),Giorgio Tozzi, Robert Merrill, Fernando Corena(Colline), John Reardon(Schaunard).
VICTORIA DE LOS ÁNGELES JUSSI BJORLING
AUDIO LA BOHEME - V. de los Ángeles- J.Bjorling- R.Merill
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
AUDIO LA BOHEME - V. de los Ángeles- J.Bjorling- R.Merill
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA LA BOHEME EL VIERNES 23 1956 DE NOVIEMBRE CON VICTORIA DE LOS ANGELES
Mientras
otras óperas de Puccini, quizá no inferiores en valores intrínsecos –<Manon
Lescaut>, <La Fanciulla del West>, <Gianni Schicchi,
<Turandot>-, están poco menos que
arrinconadas, La Boheme ocupa casi constantemente un puesto de honor en los
teatros líricos. Y es que la Boheme tiene una partitura tan tierna, tan
sentida, tan inspirada, tan eternamente joven, que ejerce un especial
sortilegio sobre los públicos, siempre dispuestos a emocionarse con la música
pucciniana, afortunadísima expresión de las incidencias escénicas, donde lo
cómico y lo patético alteran ingeniosamente.
Como
es sabido, aquella vida bohemia francesa narrada por Mürger captó la atención
de otra bohemia italiana en la que figuraba Masacagni, Leoncavallo, Puccini y
otros jóvenes músicos, más favorecidos entonces por los esperanzadores sueños
que por la fortuna; fortuna que luego había que sonreírle a Giacomo Puccini,
principalmente con la Boheme, valladar
ante el que se estrelló la ideada por Rugero Leoncavallo.
Mimí
y Rodolfo volvieron a cantar en el Liceo sus amores. Volvieron con su cohorte de amigos, Marcelo, el
filosofo Colline, Schaunard, sonriente ante el hambre y gozosos de obtener del
señor Benoit, el bonachón casero de tiempos-¡¡ay!!- muy pretéritos, el
aplazamiento de los alquileres, adulándose con picarescas alusiones de
juventud. Retorno siempre grato, pues el romanticismo de la acción no fatiga y
el convencimiento de ciertas escenas se pasa por alto. La música con que Puccini adornó el libreto de Illica y
Giacosa infunde a los personajes tanta poesía, tan profunda humanidad, una vida
tan real, que la Boheme tiene asegurado un imperecedero éxito, sobre todo si,
como en esta ocasión, cuenta como intérprete de altísima categoría.
Victoria
de los Ángeles ofreció una Mimí hondamente sentida. La Mimí de tierno corazón,
que muere de frio y amor, halló en la admirable soprano española una dichosa
encarnación. Fue Victoria de los Ángeles, una Mimí de voz coloreada, brillante:
seductora en el relato del primer acto y dramáticamente convincente en los dos
actos postreros, donde a fuerza de sencillez, llegó a la perfección expresiva.
Victoria
de los Ángeles tuvo un dignísimo compañero: Gianni Raimondi, tenor de dominio
escénico y de unos medios vocales que le permiten entregarse sin titubeos a las
exigencias de la parte de Rodolfo. Cantó espléndidamente la <gélida
manina> y en todos los demás pasajes hizo de gala de posibilidades aciertos.
El
barítono Manuel Ausensi lo que sobradamente conoce el público del Liceo, donde
lleva nueve temporadas consecutivas éxito tras éxito que es cantante de voz timbrada, sostenida y educada
y es actor simpático y consciente. Su Marcelo adquirió particular relieve,
sobresaliendo en el concertante del segundo acto y en las diversas escenas del
tercer acto.
La
soprano ligera Ornella Rovero <espumosa > y atrayente Musetta,
individualmente festejada en el vals; el bajo Giuseppe Modesti, que puso
nobleza y emotivos acentos en la <veccchia zimarra>; Luis María Andreu,
prometedor joven barítono, cuya voz e inteligencia, puestas de manifiesto en
Schaunard, permiten augurarle un halagüeño porvenir, y Gianco Suril, muy
ponderado en los papeles de Benoit y Alcindoro, completaron el excelente
reparto.
El
coro, aleccionado por el maestro Vittorio Barbieri cumplió a plena
satisfacción.
El
maestro Carlo F. Cillario dirigió la orquesta con el debido sentido, con viveza
de detalles con conmovida y conmovedora delicadeza en las escenas postreras.
La
concurrencia, que daba a la sala, llena, un esplendoroso aspecto, aplaudió
fervorosamente a los artistas en los pasajes más destacados y muy largamente a
la conclusión de los actos, de modo señaladísimo des pues del tercero, cuyo
cuarteto final, primorosamente cantado, tuvo que ser repetido.
U.F. ZANNI
TOSCA (Puccini) viernes 5
Diciembre 1956. Director Ángelo Cuesta con Renata Tebaldi, Flaviano Labo, Mario
Zanasi
Ahora para el 5 de
Diciembre de 1956 tenemos otra ópera de Puccini, Tosca.
Muchas veces pienso que he sido muy afortunado. Sé que ahora en los años que
han transcurrido, queda poca gente para contar lo que yo he visto y es por ello
que quiero expresar a todos los aficionados a la ópera, mis sentimientos y mis
vivencias en este teatro del Liceo, fueron unos años imborrables. Me ayudo
mucho de mi discoteca privada, mi “Diario” que me hace recordar tiempos lejanos
y como os he dicho, YouTube que me ha hecho recoger grabaciones que en mi vida
podría soñar.
Aún me quedaban unos
años para instalarme en Barcelona, y de momento me conformaba con lo que voy
viendo.
No he podido
encontrar ningún fragmento de Renata Tebaldi con el tenor Flaviano Labó. Os voy a poner dos fragmentos
de Tosca para que os deis una idea de la voz de dicho tenor. Yo recuerdo que su
Cavaradosi, según mi “Diario” era de una voz grande, muy bien timbrada, cantando muy bien su < Recóndita armonía>, y en
el aria <A dios a la vida> fue muy aplaudida, siendo bisada, os advierto
que el público quería que fuera bisada dicha aria, y el director no hizo caso y
siguió con la partitura, recibiendo una bronca monumental, y al final no tuvo
más remedio que acceder, son cosas que suceden en una función en directo. Os
pongo <Recóndita armonía> y <E
lucevan le stelle>
FLAVIANO LABO
Os voy a proponer,
el dúo del primer acto entre Floria Tosca y Mario
Cavaradosi. Es una grabación
del año 1959 con Renata Tebaldi y Mario del
Monaco.
MARIO DELMONACO RENATA TEBALDI
AUDIO -Tosca- R. Tebaldi – M- del Monaco- “ Mario! Mario! Mario! “1959
GEORGE LONDON
VÍDEO TOSCA “The Deum " GEORGE LONDON
Seguidamente
veremos a Renata Tebaldi con el aria tan
famosa del <Vissi d´arte>
De la misma
representación veremos a Renata Tebaldi y a George London en el final del segundo acto.
VIDEO
-Tosca – R. Tebaldi – G. London – “Scarpia “escena
final
Ahora os propongo,
por Mario del Mónaco su versión del <Adiós a la vida>
Y ya como final, el dúo
< O dolci mani…> que cantan en este último acto Floria Tosca y Mario
Cavaradosi, con la voces de Renata Tebaldi y Mario del Mónaco
Como habréis visto
y oído os he hecho un pequeño popurrí de
esta ópera de Puccini.
Seguidamente os voy
a poner un Film realizado en el año
1956, con la orquesta de la Ópera de Roma siendo su director Oliviero de Fabritis
y con la actuación de los cantantes que
había en aquella época (ya me gustaría tenerlos en estos años de penurias, sobre todo en la tesitura de tenor), interpretes y personajes:Franco Corelli (Cavaradossi),María Caniglia (Tosca), y Gian Giacomo Guelfi (Scarpia)
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA TOSCA
(Puccini) 5 DICIEMBRE 1956
Mucho
se discutió acerca de los valores de<Tosca>, cuando esta ópera de Puccini
fue representada por vez primera, el año 1900, en el teatro Costanzi de Roma.
Nacían las discusiones de si el violento drama de Sardou, inspirador del libro,
tenía o no tenía correspondencia efectiva en la música de un compositor, de un
temperamento completamente sentimental, puesto de manifiesto en <La
Boheme>. Aunque quizá pudiera hoy también entablarse dialogo sobre los
valores de <Tosca>, lo cierto es que la ópera de Puccini ha seguido y
sigue un llano camino, siendo cordialmente acogida por los públicos, más
dispuestos, sin embargo, a admirar al músico allí donde deja asomar netamente
su personalidad, como en las romanzas y en la descripción del amanecer romano,
que en aquellos pasajes donde se deja vencer por las trágicas incidencias
teatrales. Prevalece, pues, en <Tosca> el sentimiento lírico sobre el
dramatismo.
<Tosca>
nos ofreció anoche la venturosa ocasión de admirar de nuevo en el papel de
protagonista a Renata Tebaldi, la insigne soprano italiana, que venía con su
buen <Orfeo de oro>, obtenido este verano en el concurso de Mantua, y
regresaba de América cargada de laureles. Renata Tebaldi fue como ya lo había
sido en anterior temporada, una magistral Floria Tosca. Magistral su canto
férvido y apasionado; magistral su concepción escénica del personaje. Su voz,
rica de timbre, aterciopelada, segura en toda la línea melódica y plegable a
las más encontradas expresiones, apareció fulgurante en los dúos y en el
<Vissi d´arte> y emotiva romanza, que la artista <dijo> con los
conmovedores acentos, que el auditorio, con su prolongada y clamorosa ovación,
obligó a que fuera repetida. Gran triunfo el de Renata Tebaldi, como cantante
de esplendidos medios vocales, empleados con insuperable arte, y como actriz
que sabe dotar de los requeridos gestos y actitudes a los diversos estados de
ánimo de los personajes.
Sin
la presencia de Renata Tebaldi, la <Tosca> de anoche quizá hubiera resultado
algo gris en su conjunto; pero no tanto que los demás intérpretes quedaran
completamente apagados.
El
tenor Flaviano Labó fue un Mario Cavaradossi de voz más robusta y brillante que
firme en la entonación; pero de su medios vocales hizo inteligente uso a lo
largo de toda la ópera, desde el arioso <Recóndita armonía> hasta el
desesperado <Adiós a la vida>, que es la popular romanza <Oh, doci
baci, oh, languide carezze> de la que se vio obligado a conceder el
<bis>.
Un
discreto Scarpia presento el barítono Mario Zanasi, atento al declamado y al
fraseo melódico.
Julio
Catania, Diego Monjo, Miguel Aguerri y María Teresa Pujol mostraron excelente
voluntad en sus intervenciones episódicas.
Los
coro mejor en el < Te Deum> que en el resto de la obra.
El maestro
Ángelo Cuesta dirigió la orquesta con laudable visión arquitectónica y de las
perspectivas sonoras.
De
los decorados de Sormani, de Milán, el del castillo de Sant Ángelo aureolados
por los efectos luminotécnicos, causó un efecto superior a los otros dos.
Teatro
como era de presumir, rebosante de público, y cerradas e inacabables ovaciones a
la conclusión de las jornadas, especialmente las dos últimas, teniendo que
saludar veces y veces los artistas y el
maestro Ángelo Cuesta-.
U.F. ZANNI
GIUSEPPE VERDI
AIDA (Verdi) viernes14 de diciembre 1956
Gran teatro Liceo. Director Ángelo Cuesta Renata Tebaldi, Umberto
Borso, Rosario Gómez, Mario Zanasi-
Y vuelta a empezar
con el viaje cito, llegamos muy justos pero llegamos…. Nuestro querido Jordi, siempre
en su sitio, estaba con su sobre con las entradas para Aida y para el día
siguiente, las entradas para la Traviata, nuestra intriga es que las entradas
casi siempre eran en la misma fila y las
mismas butacas. Ya por el tiempo cuando hice amistad con Jordi, me enteré de
cómo lo hacía, más adelante os lo contaré.
La Aida, fue como
todo lo que vimos de Renata Tebaldi, en las anteriores funciones, ¡¡sensacional!!
En mi “diario”, la ponía con muchos adjetivos. La realidad es que todo lo que
cantaba Renata era fuera de serie. Por el tiempo y con la experiencia que uno
adquiere al ver tantas óperas y con tantos cantantes, te das cuenta de lo
grandiosa que fue Renata Tebaldi. El cronista de La Vanguardia da fe de todo lo
que yo vi en esa noche “mágica”. Os diré que el tenor Umberto Borso, tenor
lírico spinto, posee una voz muy amplia y de mucha fuerza y el
barítono Giuseppe Modesti en lo corto de su rol supo identificarse con su poderosa
voz.
La propuesta que
os voy hacer, al no encontrar
grabaciones de esta ópera cantando juntos, una selección de Aida, cantando
Renata Tebaldi, Mario del Mónaco y el barítono Corneill MacNeill.
MARIO DEL MONACO
RENATA TEBALDI
CORNELL MACNEILL
AUDIO -Aida- Cornell
Macneill- R. Tebaldi – “Ciel mio padre
Seguidamente os voy a
proponer una grabación histórica, grabado
en el Teatro Scala de Milán en el año 1928 por unos grandísimos
cantantes de aquella época (ya los quisiéramos tenerlos ahora en estos años de
penumbra sobre todo en la cuerda de tenores). Dirige Carlo Sabajno, interpretes y personajes : Aureliano Pertile (Radames), Irena Minighini Cataneo (Aida) ,Dusolina Giannini (Amneris), G. Inghilleri (Amonarso), L. Manfridi (Ramfis).
TEATRO SCALA DE MILAN
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA DE AIDA 14 DICIEMBRE VIERNES 1956
A la
reposición de <Aida>, anoche, en el Liceo, le prestaban cierta actualidad
los acontecimientos que se están desarrollando en el canal de Suez. Sabido es,
en efecto, que Verdi escribió su hoy popularísima obra a instancias del jedive
de Egipto Ismael Bajá para su estreno en la Nueva Ópera de El Cairo. Otros
tiempos y otras preocupaciones las de entonces, que en nada hacía prever las
agobiadoras inquietudes bélicas de
ahora. Verdi acepto el encargo y se puso de acuerdo con su libretista
Ghiszanzoni para que tradujera en verso el libro escrito en prosa francesa por
Camilo du Locle, quien desarrollo un asunto, completamente imaginario, debido a
Mariette-Bey. Y, entre clamores de entusiasmo. <Aida> nació en el Cairo
el 24 de diciembre de 1871. Poco después, el 7 de febrero de 1872, hizo su
triunfal entrada en Milán, y tres años más tarde apareció en el Teatro
Principal de Barcelona. En el Liceo se representó por vez primera el 15 de
Febrero de 1877.
El
arte, cuando es ajeno a toda impureza y se eleva a las altas zonas de la
inspiración, no tiene más que una juventud y ésta es eterna. <Aida>
pertenece al no muy crecido número de obras que desconoce la mortificante
realidad del declive. Verdi, ciertamente, no llegó con ella a los definitivos
aciertos que, en su proceso evolutivo, señalan
a <Otello> y el admirable <Falstaff>; pero el contenido
pasional de la música, el colorido ambiental y el franco peso que tiene el
canto en sus más diversas expresiones hacen que <Aida> pueda ser colocada
entre la más característica y más
lograda producción verdiana. Si el compositor, para mejor conseguir los fines
expresivos perseguidos, no temió descender a la vulgaridad en algunos momentos,
ente otros, como por ejemplo, las primeras escenas a orilla del Nilo, se adelantaron
a su tiempo recurriendo a una paleta orquestal que la del mismo Ricardo Strauss
había de recordar luego en su <Salomé>.
Poe
sus valores musicales, por su espectacularidad y por ser obra de prueba para
los cantantes, <Aida> llena siempre los teatros sean los que sean los gustos de los públicos. Anoche,
teniendo por protagonista a la insigne soprano Renata Tebaldi, no hay que decir el aspecto que ofrecía el Liceo,
ocupado en todas las localidades por una concurrencia que a la elegancia sumaba
la inteligencia y la distinción.
Renata
Tebaldi dio de sí cuanto ella se esperaba: voz temperamento, comprensión.
Dotada de verdeada intuición dramática y de una naturaleza apta para traducir
las pasiones fuertes, los típicos caracteres de los primitivos, la gran soprano
infundió singular vida a la protagonista, presentando el personaje de modo
plástico e interesante, Su voz apareció con plenitud sonora, especialmente en
las notas de pecho que emite fáciles y potentes. En las arias, en el <concertante>,
en los dúos el canto de Renata Tebaldi se manifestó seguro y esplendoroso,
arrastrando al auditorio en las más enardecidas ovaciones.
Estas
ovaciones el público quiso en más de una ocasión que quedaran concentradas
única y exclusivamente en Renata Tebaldi. Bien es cierto que al lado de tal
artista era difícil que la labor de los restantes intérpretes no palideciera.
El tenor Umberto Borso resultó un Radames, poco heroico al principio y luego
completamente <vincitor> como medios vocales que justificaron las palmas
obtenidas. La mezzo-soprano Rosario Gomez, encargada de la parte de Amneris,
nos pareció que no podía sobreponerse del todo a la fatiga propia del intenso
trabajo que viene entregándose. Sus facultades son realmente espléndidas; pero
la resistencia física tiene un límite y ante él hay que inclinarse. De todos
modos los esfuerzos que realizó fueron nobles y dignos de encomio, siendo
debidamente apreciados en las comprometidas escenas del penúltimo cuadro. El
barítono Mario Zanasi presentó un Amonarso lleno de carácter y los bajos
Giuseppe Modesti y Guillermo Arroniz desempeñaron laudablemente sus respectivos
papeles de Ramfis y el Rey Néctor Stegi y Teresa Batle completaron el reparto.
Bien
el coro y el cuerpo de baile, siendo de esta particularmente festejada Aurora
Pons, Juan Magriñá y demás primeras figuras.
Al
frente de la orquesta, el maestro Ángelo Cuesta cuidó el colorido y la
claridad, al propio tiempo que el vigor de la expresión.
La
espectacularidad, que tanta importancia tiene en <Aida> quedó
magníficamente atendida con los decorados de Mestre Cabanes, honra de la
escenografía catalana, la entonación de las luces y el movimiento escénico.
A los
estentóreos aplausos tributados a Renata Tebaldi se unieron, al final de los
actos, los algo más tibios recogidos por los demás cantantes, el maestro
Questa, Augusto Cardi, regidor de escena, que, por cierto, dejó entre
bastidores a los trompeteros, y el maestro Vittorio Barbieri, preparador del
coro.
U.F. ZANNI
GIUSEPPE VERDI
LA TRAVIATA (Verdi) sábado 15 de diciembre 1956, director Ángelo
Cuesta, con Magda Olivero, Gianni Raimondi, Manuel Ausensi.
Ahora, ya estábamos
en sábado y teníamos la representación de < La Traviata> con la soprano
Magda Olivero, el tenor Gianni Raimondi y el barítono Manuel Ausensi. Me vienen
los recuerdos de la primera vez que vi “La Traviata” por Renata Tebaldi en el
año 1953. Veremos lo que me esperaba con esta nueva soprano, Magda Olivero, sé que fue una de las grandes sopranos de aquella
época y tuvo que competir con la Callas, Tebaldi, y algunas más. A mi
particularmente siempre me ha gustado mucho su voz, la buena interpretación y
su gran profesionalidad. El tenor Gianni Raimondi, ya lo conocía igual que a Manuel Ausensi.
Os pongo el
preludio del 1º acto que es digno de escuchar con la dirección del maestro Georg Solti.
Aquí escucharemos a
Magda Olivero, del primer acto su < ¡¡Estrano, estrano!!>, cantando con
una gran musicalidad y teatralidad
AUDIO - La Traviata – Magda
Olivero – “Strano”
Ahora vamos a
escuchar a Manuel Ausensi junto a Anna
Moffo en <Pura siccome un angelo>
del segundo acto, y seguido de <Dite alla…giovine si bella…>. Esta es la
demostración de nuestro admirable Manuel Ausensi de su gran voz en uno de los
momentos más bellos de dicha ópera. Y luego su <Di Provenza il mar>
MANUEL AUSENSI
AUDIO - La Traviata – M.
Ausensi – Anna Moffo – “Pura siccome un angelo”
ANNA MOFFO
Seguidamente vamos
a oír, lo que aquella noche se cantó en
el Liceo, se trata del final del cuarto acto. Para mí es muy emocionante el
haber encontrado en YouTube este maravilloso momento, así oiréis y sentiréis lo
mismo que yo. Fue una noche fantástica, a mí personalmente me llenó más esta
Traviata que la que cantó Renata Tebaldi y ya es decir….Magda Olivero le da más
sentido al personaje, en fin son pareceres.
La breve escena de Violeta
con el médico se desarrolla casi toda,
en un recitativo más o menos convencional. Sus frases adquieren un carácter
melódico que nos confirman esa sensación de consuelo. La lectura de la carta
<Teneste la promesa…>, la realiza Violeta en un “parlando” entrecortado
que añade dramatismo a los detalles del texto. La voz regresa al canto < ¡¡
E tardi!! Attendo, attendo>, exclamación patética que va seguida de frases
poco interesantes, musicalmente hablando, que tienen una función, de recitativo
para el aria que sigue a esta escena. El aria <Addio, del pasatto> tiene
un carácter melancólico, como corresponde a los recuerdos de tiempos mejores
que evoca Violetta, y el recuerdo de Alfredo ausente. Seguidamente implora
perdón a Dios y este momento es cuando, por única vez en toda la ópera, aparece
la palabra traviata (extraviada)
MAGDA OLIVERO
Con las voces de Virginia
Zeani y Gianni Raimondi escuchareis este final tan esplendoroso y dramático.Inmediatamente
entra Annina para darla una alegría imprevista a Violetta. La explosión de
alegría que acompaña las voces de Violetta y Alfredo al entrar éste. Las
hermosas frases descendentes del rápido dialogo entre Violetta y Alfredo
culminan e una ascensión a las regiones altas, hasta llegar a un primer clímax,
después del cual se inicia el sereno y bellísimo tema <Parigi, o cara>.
Cesa la alegría, que se ha ido apagando con el final del dúo anterior, y se
inicia la angustia por el terrible mal que aqueja a Violetta. Germont usa de nuevo, para referirse a Violetta, la
expresión “generosa” que en cierto modo es una acusación contra él mismo. En
este tercer y último dúo de Violetta y Alfredo la parte cantada por la soprano
revela ya la serenidad que la invade cuando ha cesado toda la esperanza. Sus
frases contrastan con la agitación y el
dolor de las de Alfredo <No, non morrai, non dirmelo>. Se produce un
silencio y la cuerda de la orquesta
inicia una frase “pianísimo” que se basa
en el tema del aria de Alfredo del acto primero <di quell´amor che é
palpito>. Violeta pronuncia sus últimas frases en un parlando que casi
prescinde del ligero acompañamiento orquestal. Las frases finales de los
presentes son convencionales y cierran la ópera con rapidez.
Seguidamente os propongo una grabación en audio del año 1946, con la orquesta y coro NBC Symphony estando dirigida por el legendario Arturo Toscanini con los interpretes y personajes: Licia Albanes (Violeta),Jan Peerce (Alfredo Germont), Robert Merrill(Gorgio Germont), Máxime Stellman(Floria Brvoix), Jhon Garris (Gastone). Esta grabación para los años en que se grabó y gracias a las nuevas tecnologías tiene un sonido sorprendente.
CRONICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LA TRAVIATA (Verdi) viernes 7
diciembre
Dígase
lo que se quiera, el público de hoy todavía se siente atraído por las grandes
arias teatrales; por las melodías bien escritas y bien cantadas; por óperas
como <La Traviata>, compuesta por Verdi en su refugio de Roma - <
entre bosques, campos y animales de todo género>, comunicaba el músico a un
amigo -,para cumplir los compromisos contraídos por el teatro de La Fenice, de
Venecia,<La Traviata> siguió al <Trovador>, y su estreno en el
citado coliseo veneciano el 6 de marzo de1853 constituyó un ruidoso fracaso.
Para el libreto que había encomendado a su fiel amigo Francesco Maria Piave,
Verdi se sintió atraído por la romántica <Dama de las camelias>, de Dumas
hijo, drama libre de plumas y espadas, de cascos y corazas, tan característicos
de los héroes operísticos de la época. Con gran indignación de cuantos le
rodeaban, Verdi buscó, pues, la inspiración en una obra dramática donde se
hablaba de deudas, de cortesanas, enfermedades. Y dio cima a su trabajo, yendo
con la partitura a la Fenice, donde, según hemos consignado, <La
Traviata> pareció quedar sepultada
para siempre. Pero Verdi no creyó en la muerte, y tuvo razón, pues
pronto Violetta, la, protagonista, recobró fuerzas y ahí está aún con sus
canas, más sin rendirse al mal que la mina.
Ciertamente,
la <La Traviata> no es más que una sucesión de arias ligadas entre sí por
recitativos; pero Verdi supo evitar hábilmente la monotonía que podría
engendrar esta fórmula, y apoyó los recitativos, no en convencionales
comentarios orquestales, sino en acompañamientos de líneas definida, vivas y
generalmente bien ritmada, sobre los cuales el canto se modela con libertad.
La
habilidad musical y teatral no es el único mérito de Verdi en <La
Traviata>, hay en la partitura acentos tan expresivos y un melodismo tan
abundante y tan natural, que no dejan de impresionar y hacen que se pasen por
alto facilones y arcaicos italianismos y la inútil grandilocuencia del acto
tercero.
<La
Traviata> reapareció anoche en el Liceo- era la 177 representación en el
Gran Teatro – y el público, que lo llenaba, la acogió una vez más con muestras
de viva simpatía y exteriorizaciones aprobatorias par los cantantes.
La
soprano Magda Olivero revistió la figura de Violetta de acentos y expresiones
que no dejaron de ser interesantes. Se apreciaron en la artista un fino sentido
dramático y una experiencia lírica que le permitieron hacer frente con
decorosos resultados, al <brindis>, al <allegro> de clausura del
primer acto, aunque aquí atenuara la nota final; al dúo con Germont y el addio
del pasato>, quizá su momento más afortunado.
Por
su parte el tenor Gianni Raimondi abordó con ardor dramático las exigencias del
papel de Alfredo, haciéndose especialmente aplaudir en la romanza del <acto
segundo> en otros tiempos suprimida con buen criterio, porque no es del
mejor Verdi.
El
barítono Manuel Ausensi, al que por fin veíamos en intervenciones de la
importancia que le corresponden por la altísima categoría artística a que le
han elevado sus cualidades líricas y escénicas, animó con gran nobleza en la
acción y no menos distinción en el canto, la figura de Germont. Puso estilo y
emotividad en el dúo con la soprano, y rayó a tal altura en la romanza <Di
Provenza e mare>, que arranco del público ¡¡bravos!! Y una ovación
estruendosa, teniendo que repetir la segunda estrofa
Correcto
el coro y otro tanto puede decirse del cuerpo de baile, del que descollaron
Aurora Pons y Juan Magriñá.
Director
seguro y preciso, el maestro Ángelo Cuesta consiguió de la orquesta claridad de diseños y
coloridos así como un perfecto equilibrio entre el foso y las tablas. Bajo su
batuta, la orquesta sonó admirablemente en los preludios, tras los cuales
sonaron en la sala efusivos aplausos.
Agusto
Cardi cuidó eficazmente la escena adecuadamente ambientada por lo decorados de
Sormani, de Milán.
El
éxito de la velada tuvo su más cálido exponente en el segundo acto, a cuya
conclusión la cortina se descorrió
reiteradamente, presentándose en el proscenio, lo cual también se registro en
los otros finales, los principales artistas y el maestro Cuesta.
U.F. ZANNI
No hay comentarios:
Publicar un comentario