TEMPORADA 1959-1960
La temporada que se nos avecina era esplendida, con la particularidad de que era la despedida de Renata Tebaldi, son cosas que sabíamos que tenía que llegar. Lo fundamental es que yo he sido afortunado en haber conocido a esta ilustre cantante y para mí ha sido un espejo para poder comparar con otras voces y sacar muchas conclusiones. Voces como Renata Tebaldi han habido muy pocas, su volumen, su colorido, la sonoridad que tenía y la presencia escénica eran vitales; podríamos decir que para las óperas italianas, junto con María Callas, Zinka Milanov, Victoria de los Ángeles, Renata Scotto, Anna Cerquetti,Leyla Gencer, Montserrat Caballé, Gianna D´Ángelo y un etcétera muy corto, han sido unas voces que nos han hecho deleitar, dándonos unas sensaciones que yo personalmente nunca podré olvidar, en especial a nuestra querida e inolvidable Renata Tebaldi.
Precisamente con estas versiones que se despidieron del Gran Teatro del Liceo, Manon Lescaut y Tosca ambas de Giacomo Puccini, yo puedo dar fe que están grabados en mi memoria y en mi corazón.
GRAN TEATRO DEL LICEO
Ópera
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Compositor
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Director
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de escena
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Papeles
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noviembre
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noviembre
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noviembre
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diciembre
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29 de diciembre al 6 de enero
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4 de enero
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7 de enero
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22 de enero
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23 de enero
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27 de enero
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GIACOMO PUCCINI
MANON LESCAUT (Puccini) inauguración temporada 5 noviembre 1959. Director Ángelo Questa con Renata Tebaldi, Umberto Borso y Manuel Ausensi.
Como siempre nuestro querido tren era infalible, y por supuesto nosotros también y ¡¡cómo no!! nuestro amigo Jordi también , hacíamos un compendio de seguridad, que es digno de resaltar, nunca le fallamos y lo mismo podemos decir que nuestro querido Jordi siempre estaba con el sobre en mano y con su sonrisa, simplemente nos saludábamos, nos apretábamos las manos, recogíamos las entradas y hasta la próxima. La cuestión monetaria estaba ya entregada con antelación por un giro postal que le hacíamos. Ya más adelante cuando vivía en Barcelona ya os contaré mis pequeñas experiencias con el tal Jordi.
La presente temporada, la confeccionamos en una pequeña reunión que tuvimos Manolo Polo, Enrriquito y el que subscribe. No tuvimos ningún problema ni debate. Iríamos a la inauguración de temporada a ver < Manon Lescaut > (Puccini), por Renata Tebaldi, luego <Tosca> otra vez con la despedida de Renata Tebaldi. Seguidamente <Lucia Di Lammermoor> (Donizetti) con Gianna D´Ángelo y Ferruccio Tagiavini, esto en el mes de noviembre y en diciembre teníamos ni más ni menos que <La sonámbula> (Bellini) y el <Guillermo Tell> ( Rossini) con su terroríficos “dos” de pecho. Como veis espectaculares la programación. Pensar que estábamos esperando todo un año para estos dos meses, valía la pena toda nuestra paciencia.
La <Manon Lescaut> que yo viví en el Liceo era por supuesto, la primera vez que veía dicha ópera. El maestro Puccini supo hacer una obra musical, que el espectador aficionado a la ópera no tuviera reparos en proclamarla como verista, sencilla y transparente. Su argumento es sencillo y su música un alarde de ingenuidad y a la vez de un dramatismo que el espectador queda absorto con lo que ve y oye. Y si a todo esto le ponemos la actuación esplendida y vehemente de Renata Tebaldi y el tenor Umberto Borso, junto a Manuel Ausensi y con gran acierto de la orquesta dirigida por el maestro Ángelo Questa, nos sale a relucir que fue una noche inolvidable e inenarrable. Tanto es así que han pasado muchos años y tengo el recuerdo en mi cabeza pues esas noches son irrepetibles, inigualables e inolvidables de esas representaciones tan maravillosas, hay tantas que si leéis estas vivencias os daréis cuenta de que es cierto lo que yo he vivido.
No he podido encontrar ninguna grabación de esta <Manon Lescaut> por el tenor Umberto Borso. De todas formas os voy a poner unas grabaciones del Metrtopolitan de New York, cantada en 1959, con Renta Tebaldi y Richard Tucker. Dirigida por Fausto Cleva.
RICHARD TUCKER
RENATA TEBALDI
AUDIO - Manon Lescaut - Renata Tebaldi – “ Minuetto “
AUDIO -Manon Lescaut – Renata Tebaldi – “ Sola perduta abbandonata “
Seguidamente os voy a poner en AUDIO una grabación de 1954 con la orquesta y coro de Santa Cecilia de Roma con dirección Francisco Molinari Prandelli con los interpretes y ersonajes: Renata Tebaldi,(Manon Lescaut), Mario del Monaco (El caballero Des Grieux), Mario Borrello (Lescaut), Fernando Corena(Gronte), Piero de Palma (Edmondo) Adelio Zagonora(El maestro de baile), Angelo Merculiari (Farolero), Dario Caselli( Comandante de la marina) .
AUDIO - MANON LESCAUT- Pradelli- Tebaldi- Del Monaco
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA. De Manon Lescaut (Puccini) - Renata Tebaldi, Umberto Borsó - 7
noviembre 1959
Inauguración
de la temporada, con una ópera de Puccini, el forjador de melodías que tanto
recrean el oído, y reaparición de Renata Tebaldi, la ilustre soprano italiana,
objeto de las más acendradas admiraciones del público barcelonés. Bastaba y
sobraba para que la inaguración de anteanoche en el Liceo constituyera, como
constituyó, un verdadero acontecimiento artístico y mundano. El teatro, un
«ascua de oro»; la representación, un manantial de aplausos.
La
ópera elegida para inaugurar la temporada 1950-1960 fue «Manon Lescaut», de
Puccini, con la que el compositor vio en su día confirmada una fama sólo
vislumbrada en «Le Villi» y «Edgar», sus óperas precedentes. Pese a tener que
luchar con la «Manon», de Massenet, modelo de elegancia y síntesis de todas las
características de la «opera comique francesa, la «Manon Lescaut», de Puccini,
cuyo estreno tuvo efecto el 1 de febrero de 1893, en el Regio, de Turín, halló
pronto el paso abierto en todas las naciones. Y es que Puccini supo ya hablar
con un lenguaje poético propio y adecuado a la psicología de los personajes que
comentaba musicalmente.
La
historia de esta ópera pucciniana se ha referido ya otras veces. «Siempre hay
algo que decir acerca de «Manon Lescaut», escribía Dumas hijo en el prólogo de
la celebérrima novela del abate Prévost, reeditada en París el año 1875. Y esta
frase y la dedicatoria; «A Giacómo, para que pueda inspirarse», puesta en el
ejemplar que le envió un amigo, decidieron a Puccini a componer la ópera. El
proceso seguido por la plasmación del libreto fue complicadísimo. En él intervinieron
Marco Praga, Doménico Oliva, Ricordi, Yllica y el mismo Puccini. Las
modificaciones fueron muchas, tantas, que al fin se acordó que apareciera como
de autor anónimo. Así se llegó al estreno de la ópera, juzgada como obra de
pasión y melodía y donde palpita el drama eternamente humano del amor y de la
muerte.
Hoy,
como en la época de su aparición. «Manon Lescaut», de Puccini, se nos muestra
un tanto, inclinada a liberarse de las viejas fórmulas, y seduce por la mórbida
dulzura de sus ritmos, por la fluidez del canto, por la plástica
caracterización de todos los personajes, y principalmente por su evidente
teatralidad. Con tales virtudes y traída de la mano por una artista de la talla
de Renata Tebaldi, la «Manon», de Puccini, forzosamente había de inducir
anteanoche en el Liceo a las más concluyentes demostraciones aprobatorias. La parte
de protagonista exige de intérprete no solo cantante de superiores cualidades, sino también una actriz de
primer orden. Estas exigencias quedaron cumplidas. Renata Tebaldi fue, en efecto, una Manon de
voz timbrada, extensa y de bella intensidad expresiva; una voz plegable a todos
los acentos, ora dulces, ora apasionados y vibradores, ora intensamente
dramáticos. El público, subyugado por tal arte, tributó a Renata Tebaldi las
más ruidosas y entusiásticas ovaciones, reclamándola a escena infinidad de
veces y calmándolo de flores y ¡bravos! Fue una acogida que forzosamente había
de conmover, como conmovió, a la eximia artista.
El
difícil papel de Des Grieux estuvo confiado al tenor Umberto Borsó, quien con
su voz fresca y juvenil, bien timbrada y siempre robusta y segura en los
agudos, infundió intensa vida al infeliz amante de Manon.
Un
Lescaut de ágil fraseo y en todo momento correcto y entonado en el canto fue el
barítono Manuel Ausensi, sin el cual no se comprendería una temporada en el
Liceo, al que está vinculado desde hace doce o trece años.
Las
figuras episódicas hallaron en Alfredo Mariotti, Piero Di Palma, Anna Ricci, Juan
Font, Diego Monjo, Juan Rico y Agustín Montserrat unos intérpretes más que
discretos.
El
coro, preparado por el maestro Riccitelli, se condujo con ejemplar disciplina,
y en el movimiento escénico se advirtió el gusto y la inteligencia del regidor.
Cario Piccinato.
De
excelente efecto,” realzado por la luminotecnia, los decorados de Franco
Zeffírelli, realizados por Sormani de Milán.
El
maestro Angelo Questa, de tan grato recuerdo en el Liceo, animó con habilidad y
convicción la orquesta, obteniendo de ella el tono que convenía a las
situaciones. Los evidentes perfeccionamientos del conjunto instrumental del Gran
Teatro se hicieron de modo especial apreciables en la ejecución del emotivo
preludio del acto tercero, del cual se llegó a solicitar el «bis», que no fue
concedido, tras prolongadísimos aplausos a los profesores y su eficacísimo
director.
Al
final de cada jornada, las ovaciones a Renata Tebaldi y sus colaboradores
escénicos, al maestro Questa, al preparador del coro y al regidor se hicieron
interminables y obligaron a descorrer el telón infinidad de veces.
En
resumen, esta función inaugural resultó, según era de presumir, memorable por
todos los conceptos “ digna del prestigio y categoría del Liceo”. — U. F. ZANNI.
Pensareis que
tantos viajes nos fatigan, si son pesados porque la llegada a Alicante es al
medio día y desde la misma estación nos vamos a nuestras casas, Manolo, Enrique y demás compañeros a seguir la jornada en sus
respectivos trabajos, yo tengo la suerte que hasta la madrugada siguiente no entro a trabajar, y me paso,
toda la tarde y parte de la noche,
durmiendo.
GIACOMO PUCCINI
GIACOMO PUCCINI
TOSCA (Puccini) Noviembre 1959, director Angelo Cuesta, Renata
Tebaldi, Giuseppe Gismondo, Gian Giacomo Guelfi.
La Tosca que vi en esta temporada fue sencillamente fabulosa. Nunca
me ha gustado hacer comparaciones, opiniones si, por ejemplo la primera versión que vi de Tosca en el año 1956, fue una
actuación vocalmente magistral de Renata Tebaldi. En esta versión de 1959 fue
un calco de la anterior con la pequeña diferencia de que el rol de Scarpia me
gustó más vocalmente la versión que dio Gian Giacomo Guelfi, con una voz
poderosísima y una gran presencia escénica, personalmente he visto muchas <Toscas>
y el rol de Scarpia para mi gusto es de
lo mejorcito.
Os comento, que nuestro enlace y amigo Jordi, nos comentó
si estábamos interesados en asistir a la
despedida de Renata Tebaldi el 22 de noviembre con la ópera <Tosca>,
sin dudarlo Manolo Polo, Enrriquito y yo aceptamos el ofrecimiento, pues
sabíamos que ya era muy difícil de volverla a ver, como así ha sido. Por lo
tanto fue una noche con mucha emoción. Como muchas veces os he comentado, son
esas noches imborrables que se te quedan marcado para toda tu vida. Recuerdo y no
hace falta echar de mi “diario”, que tuvo que repetir el aria “Visi d´arte”,
daba la sensación que el teatro se venía abajo. Yo puedo decir con mucho
orgullo que en esos tiempos fui un seguidor de Renata Tebaldi y tuve la suerte
de haberla visto con roles importantísimos y con un gran éxito.
No he encontrado
nada grabado de esta Tosca, que se cantó en el Liceo, por Renata Tebaldi y
Giuseppe Gismondo. De todas formas para que conozcáis la voz de este tenor
lírico espinto, os voy a poner unos fragmentos de esta ópera, que cantan con la
soprano dramática Leontyne Price.
Os voy a poner unos
fragmentos que se cantó en Tokio en el año 1961, que se asemeja mucho a lo que
vi en el Teatro del Liceo. La versión es en vídeo, en blanco y negro,
visualmente no tiene calidad pero el sonido es bastante bueno. La voz de Gian
Giacomo Guelfi, tiene una gran fuerza y es de esas voces que llena el teatro,
con una gran personalidad, una clara dicción y mucha vehemencia.
VIDEO - TGGGosca – Renata
Tebaldi – G. Giacomo Guelfi – “ Escena tortura “ 1961
VIDEO - Tosca – Renata
Tebaldi – G. Giacomo Guelfi- “ La povera mia cena “ 1961
Os voy a poner una grabación en vídeo desde el Teatro Arena di Verona estando dirigida por Daniel Oren siendo los intérpretes y personajes: Jaime Aragall (Cavaradossi), Eva Marton (Floria Tosca) y Ingvar Wixell (Scarpia). Para mi gusto está muy lograda la actuación de estos cantantes.
CRONICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA. Tosca (Puccini) sábado 14 Noviembre 1959. Renata Tebaldi,
Giusseppe Gismondo y Gian Giacomo Guelfi.
LICEO.
- Reposición de «Tosca», por Renata Tebaldi Aunque reconoce sus valores, el
cronista no se siente sugestionado por «Tosca». A las violencias dramáticas de
Sardou, prefiere los sentimentalismos de que Mürger dotó a Mimí. Sin embargo,
se inclina ante la intuición aportada por Pucciní tanto a la partitura de
«Tosca» como a la de «La boneme». Y se inclina también ante los gustos del
público, siempre dueño y señor, al que atraen casi por igual ambas óperas. Como
es sabido, «Tosca» fue estrenada en el entonces Costanzi de Roma en el año 1900, y sobre ella no ha dejado de acusar
su paso el tiempo, pero el temperamento, el sentido de la teatralidad y la
feliz búsqueda de adaptación de los sonidos musicales a los acentos permanecen
incólumes. Oleadas de melodías puccinianas esas melodías pictóricas y
sentimentales, llenan la escena y hacen que el teatro se llene, como se llenó
el sábado, atraído el público no sólo por el nombre de Puccini, sino también
por el de Renata Tebaldi. ¡Qué caluroso y qué legitimo fue el éxito alcanzado
por la insigne cantante! por voz, timbrada, extensa, segura, rica de matices,
se plegó de modo magistral a todas las exigencias de la expresión lírica. En
los dúos y. especialmente, en el <Vissi d’arte>, donde empleó con
singular talento la progresión e intensidad de acentos, la artista fue aclamadísima.
El auditorio reclamaba con enardecido entusiasmo la repetición de la citada
romanza: pero la intérprete declinó el honor.
Renata
Tebaldi encontró en Gian Giacomo Guelfi un dignísimo compañero. La voz,
robusta, cálida y sometida a una excelente escuela, v las condiciones de actor
permitieron a este gran barítono encarnar un Scarpia de extraordinario relieve
lo mismo en el declamado dramático que en los momentos de fraseo melodioso. La
concurrencia le ovacionó largamente, y hasta llegó a solicitar su presencia en
el palco escénico después del tercer acto, en el que no tenía participación. Menos
grata fue la impresión dejada por el tenor Giuseppe Gismondo, tenor cuyas
cualidades carecen de madurez y refinamiento. Obtuvo, sin embargo, amables
palmas en el «airoso» «Recóndita armonía» y en los dúos con Floria Tosca. y, como
caso curioso registraremos el de que después del aria «Oh! dolci baci», ese emocionante
adiós a la vida y al sueño de amor, reinó en la sala un silencio absoluto, roto
con extemporáneos aplausos cuando ya había comenzado el subsiguiente dúo. Un
despiste que ya se supondrá a quién hay que achacar. De las intervenciones de
menos responsabilidad salieron bastante airosos José Le Matt. Al’redo Maríotti,
Diego Monjo, Miguel Aguerrí, María Teresa Casabella y Vicente Lliña. Bien el
coro, instruido por el maestro Riccitelli, y vivaz la dirección escénica encomendada
a Cario Piccinato.
Espléndidos
los decorados de Nicolás Renois, realizados por Sormani, de Milán. El maestro
Angelo Questa dirigió la orquesta con penetrante emotividad y justo sentido de
las perspectivas arquitectónicas Bajo su guía, la orquesta sonó equilibrada y
expresiva sin apartarse del debido carácter en el grandioso «Te Deum» del
primer acto ni en el delicado preludio de! tercero.
Al
término de cada jornada, el público, que llenaba el teatro de modo imponente,
obligo a la cortina se descorriera reiteradamente.
U.F. ZANNI
DESPEDIDA DE RENATA TEBALDI
Renata
Tebaldi, en su última actuación por esta temporada, había que demostrarle
cuánto se la admira y quiere en Barcelona, demostración que, después de todo,
no ha dejado de hacerse patente un solo instante. Pero había que insistir, y
anteayer, por la tarde, el teatro se llenó de modo que parecía haberse hecho elástico,
y las ovaciones y ¡bravos! fueron inacabables y ensordecedores, e imponente la
ofrenda de flores y regalos.
La
eminente soprano, sobreponiéndose a la emoción que la dominaba, cantó «Tosca»
como la canta siempre: maravillosamente, estupendamente. El «Vissi d’arte», una
creación magistral, subrayada por las aclamaciones de la sala, teniéndose que
repetir la famosa romanza.
La
ilustre diva salió ayer, en avión, para Napóles y Milán, donde tiene contraídos
compromisos, y después de cumplirlos, marchará a Nueva York, también contratada
para cantar en el Metropolitan. U.F. ZANNI
VICENZO BELLINI
AUDIO - Lucia
- Maria Callas – “Aria de la locura “
AUDIO LA SONAMBULA 1957. Scala- Votto- Callas. Monti- Cossoto
VICENZO BELLINI
LUCIA DI MAMMERMOOR (Donizetti)
28 noviembre 1959. Director Ángelo Questa, con Gianna D´Angelo,
Ferruccio Tagliavini, Manuel Ausensi
La Lucia que nos
presento Gianna D´Ángelo fue un calco de
la temporada anterior, una voz flexible segura en sus trinos, una media voz
espectacular y una delicadeza para interpretar el desdichado personaje, Gianna
D´Ángelo es de esas voces que te quedas atrapado por su elegancia en la escena,
emanando una seguridad que el espectador queda subyugado por el compendio de su
gran figura, su gran personalidad y dando una gran seguridad en su emisión dando una riqueza expresiva que es
el secreto de su invariable seducción.
Ferruccio Tagliavini
es de esos tenores que cuando lo oyes te
acuerdas de Tito Schipa. Tagliavini,
posee una voz pequeña pero muy penetrante y un colorido que envuelve el
escenario, a mí personalmente me gustó y la demostración fue que el publico
quedo muy complacido.
No he encontrado
ninguna grabación de esta ópera cantando juntos. Como de la temporada pasada ya
os puse varios fragmentos de Lucia di Lammermoor con Gianna D´Ángelo y Alfredo
Kraus, os voy a poner unos fragmentos que cantan Ferruccio Tagliavini con María Callas,
acompañados por Piero Capuccilli con dirección de Tulio Serafin.
FERRUCCIO TAGLIAVINI
”
No me resisto a
poneros el aria de la locura por María
Callas, pues esta grandísima cantante
nos ha dejado unos extensos legados de
esta famosísima aria.
AUDIO - Lucia – Ferruccio Tagliavini - “Tombe degli avi miei “
AUDIO - Lucia – Ferruccio
Tagliavini – “ Oh meschina ¡ Tu che a Dio spiegasti”
CRONICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizetti) 1 diciembre 1959 con Gianna
D´Ángelo, Ferruccio Tagliavini
Liceo
- Reposición de «Lucía di Lammermoor», con Gianna D’Ángelo como excepcional
protagonista.
«Lucia»,
cuyo libreto, inspirado en la novela «La esposa vendida») de Walter Scott,
escribió Salvatore Cammarano, libretista que colaboró con quince compositores,
Verdi, entre ellos, vio la luz por vez primera el 26 de septiembre de 1835, en
él San Carlos, de Nápolés, interpretada en los papeles principales por Fanny Tachinardi Pérsiani,
hija del famoso tenor, y Dupréz, tenor francés, de origen italiano, para el qué
Donizetti compuso la romanza «Tu che a Dio spiegasti l’ali» pocas horas antes
del estreno de la ópera. Los fanatismos imperantes tuvieron enardecida
exteriorización con motivo de la aparición, de la nueva obra donizettianá no hallaron eco en Genova, en Milán, en Viená en Páris. En el Liceo se representó por vez primera
el 15 de septiembre de 1849.
Aunque
contiene todos los elementos románticos, del amor y el odio, necesarios para
inspirar y conmover, él libro de «Lucía»,, drama trágico, originariamente en
dos partes, denominadas «La partida» y «El contrato nupcial», no es de los
mejores musicados por Donizetti, que literariamente se vio más favorablemente
asistido por otros escritores, como Romáfti y ferretti. Sin embargo, aun no
siendo completamente persónales, pues son notables las influencias que sobre la
partitura ejerció Simón Mayer, otro compositor de la época, Donizétti supo
dotar a sú música de intensa fuerza expresiva, tanto en las notas delicadamente
tiernas y amorosas como en las explosiones de la violencia pasional. Pero estas
cualidades, tan seductoras para nuestros abuelos, apenas si ejercen influencia
sobre las generaciones actuales, más dominadas por otras formas y otros
procedimientos, alejados de la importancia exclusiva de los malabarismos
vocales. Eso si: viejos y jóvenes no dejarán de admirar en «Lucia» el
«concertante», página que por sí sola bastaría para salvar del olvido el nombre
de Gaetano Donizetti.
Con
«Lucia di Lammermoor» reapareció él sábado en el Liceo Gianna D Aángelo, que
las temporadas pasadas, interpretando esta misma ópera y «Rigoletto», se reveló
como sopráno ligera dé excepcionales cualidades. Sus, éxitos de entonces lá han
traído de nuevo a Barcelona, donde se la esperaba con vehementes deseos de
escucharla otra vez. Y el triunfo se reprodujo. Como actriz la artista italoamericana
venció gallardamente las inverosimilitudes del drama, y cómo cantante despertó
generales entusiasmos con su voz cristalina, extensa, afinada y fácil en los
ascensos a las regiones agudas. En la famosa escena «de la locura», las más peligrosas
vocalizaciones, musicalmente fraseadas con arreglo a una depurada escuela,
brotaron de la garganta dé Gianna D’Ángelo arrebatadoras, subyugadoras, y
arrastraron al auditorio a una larguísima y clamorosa ovación, renovada al caer
la cortina. Renata Tebaldl y Gianna D’Ángelo: dos nombres que perdurarán en la
historia artística de nuestro
Gran
Teatro.
La
velada fue también altamente satisfactoria para Ferruccio Tagliaviní, tenor que, a pesar de hacer ya
tiempo que canta y de gozar de sólido prestigio en el extranjero y
principalmente en América, no había actuado aun en ésta ciudad. La experiencia,
la larga práctica, el dominio escénico, le permitieron presentar un Edgardo de
canto grato y extenso, apasionado y altamente expresivo. En el acto segundo y
en la «cábalétta» del final destacó notablemente y fue aplaudidísimo.
El
barítono Manuel Ausensi, en el papel de lord Hénry Ashton, se manifestó como
siempre, actor consciente de la naturaleza del personaje y cantante de poderosos
y bien conducidos medios vocales. Mereció los honores de ser requerido soló al
proscenio.
Ivü
Vinco, excelente bajo, nuevo en el Liceo; Ántonio Pirinó, Pilar Torres y Esteban
Recasens completaron el buenisimo reparto.
Digno
de loa él coro, sujeto a la disciplina impuesta por él maestro Riccitélli, y. no
menos merecedora dé elogio la dirección artística, a cargo de Augusto Cardi.
Los
decorados, de Sornrani, de Milán, de bástante buen efecto; pero tan complicados,
que la colocación motivó qué los entreactos se hicieran interminables,
concluyendo la función a hora avanzadísima.
Al
frente de la orquesta, el maestro Angelo Questa se reafirmó como director sagaz
y que sabe armonizar el foso con la Orquesta.
El
teatro estuvo muy concurrido y brillante, y quedó complacidísimo el público,
como lo demostró con los aplausos ya señalados y las numerosas llamadas después
de cada cuadro.
Al
concluir el espectáculo como hubiera circulado el rumor de que el tenor
Tagliavini cantaría, en calidad de «propina», unas canciones, la concurrencia
permaneció en el teatro para
escucharlas; pero se quedó con las ganas, porque el artista, si es que había
tenido tales propósitos, desistió de ellos, e hizo bien, porque otra cosa
hubiera sido improcedente y extemporánea. — U. F. ZANN1.
VICENZO BELLINI
LA SONNAMBULA (Bellini) 10 de diciembre 1959. Director La Rosa
Parodi, con Gianna D´Ángelo, Nicola Monti, Ivo Vinco
Ahora nos quedaba
por ver la última actuación de Gianna D´Ángelo en la ópera de <La sonámbula>
(Bellini). Esta era mi primera <Sonámbula>
que veía en el Liceo, musicalmente muy bonita y con concertantes, cabalettas y
arias. Se notaba que era música belcantista y las voces podían desplegar su romanticismo,
cosa que el maestro Bellini sabía sacar partido. La actuación de Gianna D´Ángelo
fue espectacular como nos tiene acostumbrados. Sus trinos son escalofriantes y
su media voz, muy cristalina y a la vez con un tono de dramatismo que Bellini
imponía a sus voces, cosa que esta cantante sabia sacar provecho de la
partitura que tenía delante. En fin
espectacular.
El tenor Nicola
Monti es un tenor ligero con un colorido de su voz muy personal y con mucha
seguridad en las partes altas. La representación, para ser la primera vez que veía esta ópera, me
gustó.
No he podido
encontrar ninguna grabación de Gianna D´Ángelo, de todas formas he encontrado
unos fragmentos que canta Nicola Monti con Maria Callas que espero que os
gusten.
MARÍA CALLAS
Os voy a poner una grabación del año 1957 en audio con la orquesta y coro de la Scala de Milan con dirección de Antonino Votto y con un reparto de aquellos años que hacían las delicia del publico, interpretes y personajes: Maria Callas (Amina), Nicola Monti (Elvino), Nicola Zaccaria (Il conde Rodolfo), Fiorenza Cossotto (Teresa), Mariella Angioletti (Lisa) i Dino Montovani (Alessio)
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA LA SONAMBULA (Bellini). 12 diciembre 1959 Director
Armando La Rosa Parodi, con Gianna D´Ángelo , Nicola Monti, Ivo Vinco
LICEO,
- La reposición de «La sonámbula», de Bellini, proporcionó otro gran éxito a
Gianna D´Angelo.
Otra
velada, la de anteayer, consagrada en el Liceo al teatro de los virtuosismos
vocales, aunque tanto como a ellos, Vlncenzo Bellini prestó atención en su
«Sonámbula», ópera que se reponía, al melodismo puro, de noble y emociona dora
sencillez.
«La
sonámbula» fue representada por primera vez el 8 de marzo de 1831 en el Teatro
Carcano, de Milán, teniendo por protagonista a la célebre Giuditta Pasta, a
quien luego se sumarían la Malibrán y la Nevadoa para formar la trilogía de
inolvidables interpretes de la obra que, entre todas las suyas, según declaró,
se vería en un naufragio Bellini, junto con «Norma». A estos ilustres nombres
de cantantes bien puede agregarse el de nuestra insigne María Barrientos,
insuperable Amina de los tiempos más modernos.
En
«La sonámbula» Bellini no llegó, evidentemente, a la altura de «Norma» su
creación definitiva; pero ofreció ejemplos del poder, inmarcesible de la
inspiración simplemente expresada. Sólo veinte días empleó Bellini para
escribir la partitura de «La sonámbula» y asombra cuánto lirismo, cuánta sensibilidad,
cuánta limpidez sentimental volcó sobre el pentagrama en tan cortísimo plazo.
Ciertamente, se encuentran en la ópera puerilidades, ingenuidades, anticuados
procedimientos formales psopios de la época y reñidos con los gustos actuales;
pero nadie podrá librarse de la atracción ejercida por el incisivo discurso melódico,
fiel reflejo de la inverosímil historia de sonambulismo y de aldeanos amores que
constituyen la acción.
Representada
por artistas de positivo valor, <La sonámbula> se paseó anteanoche
resplandeciente de gallardía por el escenario del Liceo. Como se esperaba,
Gianna D’Angelo, que era la vez primera que en Barcelona daba vida a la figura de
la protagonista, consiguió otro gran éxito como soprano ligera de dotes
musicales bien disciplinadas y de imperiosos acentos expresivos. Se aclamó
entusiásticamente, sobre todo después del «rondó» final, donde derrochó agilidades
de garganta, realizadas sin aparente esfuerzo y que sonaron a más puro cristal.
El
tenor ligero Nicola Monti, encargado del papel de Elvino. nos pareció poco
avezado a las tablas, con las que necesita familiarizarse, y familiarizarse
también con la técnica vocal, para su afianzamiento y para la depuración del
timbre. Sin embargo, la impresión dejada por este artista fue bastante
satisfactoria, como lo demostraron los particulares aplausos que se le
otorgaron después del pasaje «Prendí l’anel ti dono» y en el penúltimo cuadro.
El
bajo Ivo Vinco que está realizando una brillantísima temporada, de la que es
una de las figuras principales, estuvo, siempre comedido y cuidadoso en la
parte de conde Rodolfo, a la que aportó también sus buenas galanterías v
virtuosismos vocales .
La
soprano Catalina Barceló, aunque algo cohibida, mostró preparación en las cortas
arias de los actos primero final, haciéndose aplaudir, aplausos que asimismo se
otorgaron a Pilar Torres, Miguel Aguerrí y Diego Monjo que completaron el
cuadro de intérpretes de esta versión de «La sonámbula» en la que el coro,
disciplinado por el maestro Riccitelli, se condujo de manera laudable
especialmente en el coral «A fosco cielo, a notte bruna», del acto primero.
La
orquesta fue dirigida por el maestro La Rosa Parodi. quien, seguramente por
falta de ensayos —el obligado continuo cambio de espectáculos impide la
maduración preparatoria—, no logró por completo del conjunto instrumental la finura
dé estilo que la partitura requiere.
El
teatro se llenó, y la cortina tuvo que descorrerse muchas veces en honor de los
cantantes y del maestro La Rosa Parodi – U. F. ZANNI
J JOAQUINO ROSSINI
GUILLERMO TELL (Rossini) 17 de diciembre 1959. Director Armando
La Rosa Parodi, con Mario Filippeschi, Giuseppe Tadei, Lina Richarte, Ivo
Vinco.
Como siempre todo
tiene un fin, ya nos queda la última ópera, para nosotros, de la temporada. La
elección de esta ópera de Rossini, nos traía algo de morbo, pues sabíamos que
entrañaba muchas dificultades para el tenor. Por el tiempo, he llegado a la
conclusión que esta ópera está concebida para romper las voces de los tenores, por ello hay muy pocos
tenores que abordan este rol, esto en el mundo taurino seria como una similitud
a torear una corrida de “Miuras”. Los cantantes de élite suelen rechazar este
rol, y los que lo han hecho han tenido
las agallas de cantarla y con suerte han triunfado.
Mario Filippeschi, en aquellos años, lo conocía, porque tenía una
grabación de la ópera de Verdi, Don
Carlo, grabación si la podéis escuchar es espectacular, con unos agudos
terroríficos. Sabiendo cómo era la voz de Filippeschi, me presumía que era el
rol acertado para interpretar dicha ópera de Rossini. Acerté, fue una de esas
noches mágicas que el público quedó embelesado. Es una voz con un timbre
brillante, redondo, cálida y con unos agudos seguros y escalofriantes. De esta
ópera he podido encontrar por el citado tenor unos fragmento del <Guillermo Tell>, y
de Giuseppe Taddei, la célebre aria de “
Resta in mobile” y un dúo con el
barítono Giuseppe Taddei y otro dúo que canta con Rosana Cartieri, que por
cierto todos muy bien interpretadosMARIO FILIPPECCHI
AUDIO - Guillermo Tell – M. Filiippechi – G. Tadei – “Duo 1º acto “
GIUSEPPE TADDEI
AUDIO - Guillermo Tell –
Giuseppe Taddei – “Resta e mobile e ver la terra inchina”
Esta ópera, Rossini,
la hizo con grandiosidad, y llamó la atención en su época por sus desmesuradas
dimensiones hasta el extremo de producir una cierta sensación de fatiga y eso
que tuvo una elogiosa crítica de público. Fue recortada varias veces.
Esta ópera tiene
pasajes con una grandiosidad, empezando por la obertura, la partitura de
Rossini da una brillantez especial al rol de Arnold, el tenor, que tiene unos
sobreagudos en su tesitura, que dificultan el personaje. Hay que tener en
cuenta que en la época de su estreno, esas notas tan altas se cantaban en
falsete, actualmente, los tenores de hoy en día se sienten obligados a dar los
si bemoles, si naturales y el <do de pecho> que prescribe la partitura,
cosa que Rossini no le gustaba que usaran la voz <de pecho>. Es por ello que
esta ópera los tenores le tienen mucho respeto
a dicha partitura, ya que los cantantes hacen grandes esfuerzos vocales
para sacar los tremendos agudos como por ejemplo el aria “O muto asil del
pianto “.
Está el personaje
de un pescador que aparece en el primer
acto que tiene que alcanzar por dos veces el do sobreagudo. Aprovecho par exponeros el que fuera un gran interprete de esta ópera Giacomo Lauri Volpi, un fragmento
AUDIO GIACOMO LAURI VOLPI 1930- Guillermo Tell - "O mutuo asil"
AUDIO GUILLERMO- G.Lauri Volpi- W. Monachesi-"Ah Matilde"
AUDIO GIACOMO LAURI VOLPI 1930- Guillermo Tell - "O mutuo asil"
AUDIO GUILLERMO- G.Lauri Volpi- W. Monachesi-"Ah Matilde"
En definitiva una
ópera complicada para los tenores y a la vez esta ópera, los cantantes le tienen un gran respeto ya
que deben tener voces de mucha envergadura. Es una ópera con muchas
dificultades, pocos teatros de hoy en día pueden arrostrar el riesgo que
conlleva, y a la par la inmensa labor de orquesta, coro y ballet.
La realidad es que no hay muchas grabaciones de esta ópera, algunas en vídeo no tienen un buen sonido y otra los decorados son deplorables, me de canto por una grabación que hay en audio producida por la RAI con dirección del extraordinario Mario Rosi y dos de sus interpretes Anita Cerquetti y Gianni Jaia los vi en directo en el Liceo y me causaron una gran impresión. Os dejo el reparto con los intrpretes y personajes: Gianni Jaja (Arnold), Enrico Cammpi (Gessler), Dietrich Fischer-Dieskau (Tell), Anita Cerquetti (Mathilde), Jolanda Mancini(Jemmy), Giannella Borelli(Hedwige), Ivan Sardi (Melchtal) y Antonio Perini (Pescador) Es una grabación del año 1956.
AUDIO GUGLIELMO TELL- 1956- RAI- Rosi- Cerquetti- Jaja
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
La realidad es que no hay muchas grabaciones de esta ópera, algunas en vídeo no tienen un buen sonido y otra los decorados son deplorables, me de canto por una grabación que hay en audio producida por la RAI con dirección del extraordinario Mario Rosi y dos de sus interpretes Anita Cerquetti y Gianni Jaia los vi en directo en el Liceo y me causaron una gran impresión. Os dejo el reparto con los intrpretes y personajes: Gianni Jaja (Arnold), Enrico Cammpi (Gessler), Dietrich Fischer-Dieskau (Tell), Anita Cerquetti (Mathilde), Jolanda Mancini(Jemmy), Giannella Borelli(Hedwige), Ivan Sardi (Melchtal) y Antonio Perini (Pescador) Es una grabación del año 1956.
AUDIO GUGLIELMO TELL- 1956- RAI- Rosi- Cerquetti- Jaja
CRÓNICA DE LA VANGUARDIA
CRONICA
DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA GUILLERMO TELL (Rossini) 19 diciembre 1959.
Director Armando La Rosa Parodi, con Mario Filippeschi, Giuseppe Tadei, Lina
Richarte, Ivo Vinco.
No puede
hablarse del Guillermo Tell, de Rossini sin sentir un estremecimiento de dolor.
Era, en efecto, la ópera con que el 5 de noviembre de 1893 se inauguraba en el
Liceo la temporada de aquel año, y un abominable atentado anarquista convirtió
en jornada de sangre, vertida por
victimas inocentes y de tristísimo recuerdo, lo que había de ser simple fiesta
de arte. La ópera, naturalmente, quedó borrada de las carteleras del Gran
Teatro durante largos años, hasta que el 19 de diciembre de 1925 fue repuesta,
teniendo entonces por interpretes á la soprano Spani el tenor Sullivan, el
barítono Segura-Tallien y el bajo Masini-Pieralli, bajo la dirección del
maestro Paplantonio.
Con
«Guillermo. Tell», Rossini, que contaba a la sazón treinta y siete años de
edad, consideraba definitivamente realizados sus propósitos de revolucionar el
género liricodramatico. En 1827 se le había propuesto escribir una nueva ópera
basada en el drama donde Schiller recogía las gestas del legendario héroe
suizo, y se puso a trabajar sobre un libreto debido a la pluma del académico
franrés De Jouy, secundado por el poeta Hipólito Bis. Rossini, sin embargo, sentía
el contraste entre su propia inspiración musical y la pobreza de los versos que
se le proponían, y se puso al habla con un tercer poeta, Marrast, y hasta con
un cuarto, Cremieux, para que introdujeran importantes modificaciones en el
libreto, con lo cual del drama de Schiller quedaron escasas escenas y muy poco
o nada del espíritu que animaba la figura del libertador de Suiza: No pararon
aquí los toques y retoques del libreto, sin que tuvieran más amplitud todavía,
obligando al propio Rossini a introducir importantes arreglos en la partitura.
Por fin, después de tantos avatares y de no pocas contrariedades. Rossini vio
estrenado su «Guillermo Tell» en la Opera de París el 3 de agosto de 1829. Fue
un gran triunfo de la obra y del tenor Duprez, famoso por sus «dos» de pecho,
aquellos «dos» que precisamente no satisfacían a Rossini, porque decía que eran
propios «para romper cristalerías». La ópera pasó luego a la ciudad italiana de
Lucca y más tarde a Florencia y Napóles En la Scala de Milán compareció el 26
de diciembre de 1836 con el título de «Guillermo Wallace», pues la censura
obligó a cambiar el héroe suizo por el escocés, y, como consecuencia, hubo que
cambiar
también los nombres de todos los demás personajes. El título fue objeto de
otras transformaciones, presentándose con el de «Carlos el Temerario» en los
teatros de Petrogrado. Moscú y Varsovia. En Barcelona, «Guillermo Tell» se representó
por vez primera el 20 de agosto de 1834, en el viejo Teatro de la Santa Cruz,
hoy Principal. En el Liceo tuvo entrada el 14 de marzo de 1857, dándose
entonces de la obra diecisiete representaciones dentro de la misma temporada,
lo que demuestra el favor con que fue acogida.
Aparte
el histórico, «Guillermo Tell» tiene el interés que le presta una música que
refleja o pretende reflejar los más grandes amores y las más instintivas
pasiones el amor por la patria, por la mujer, por la tierra en que se ha nacido
y por la naturaleza misma. Música la de «Guillermo Tell» que si no puede vencer
por completo los embates del tiempo, se impone hoy, como se impuso otrora, a la
general consideración por la amplitud de sus líneas constructivas la
generosidad melódica y la justeza e intensidad de los medios de expresión,
vocales e instrumentales, aportados por Rossini a su partitura. No ha faltado
quien negara interés a esta partitura, pero se ha tenido que rendir ante su
fuerza melódica y su colorido, que no le van mucho a la zaga a los
inmarcesibles de «El barbero de Sevilla».
Cuidadísima
tanto en lo que se refiere a la interpretación como en lo relacionado con la
parte espectacular, la reposición de «Guillermo Tell» alcanzó anteanoche en el
Liceo un alto nivel artístico y obtuvo el pleno asentimiento de la distinguida
concurrencia.
Obra
que requiere cantantes de facultades poderosísimas, la de Rossini los encontró
en el Gran Teatro a la medida. El tenor Mario Filippeschi de tan arraigado y
grato recuerdo en el Liceo, venció fácilmente las casi insuperables diflcultades
de la parte de Arnoldo. Su voz, de
excelentes y brillantes agudos, salvó todos los escollos de la partitura,
siendo aplaudidísimo en los principales momentos de la ópera y én los finales
de acto.
El
barítono Giuseppe Tadei esperado con gran interés, fue un protagonista señoril,
de preciso estilo y de voz cálida y potente, justa lo mismo en los acentos
dramáticos que en los de emoción profunda. En la melodiosa romanza del tercer acto
se condujo correctísimamente ganándose en buena lid los aplausos que se le
tributaron.
La
soprano Lina Richarte es holgadamente conocida del público del Liceo, que
anteanoche volvió a oírla con singular complacencia. Su voz, de bonito timbre y
hábilmente empleada, se adaptó afinadamente al personaje de Matilde, fraseando
de modo admirable la romanza <Selva opaca> del segundo acto y el
subsiguiente dúo con el tenor. También Lolita Torrentó, otra soprano prendida
en lá simpatía de los liceístas, satisfizo plenamente por la gracia y la
seguridad que aportó al papel de Jemmy.
Elogiables
en todos los aspectos el bajo Ivo Vinco, José Le Matt, Antonio Pirino, muy
correcto en la romanza del pescador; Pilar Torres. Miguel Aguerrí, Juan Rico y
Esteban Recasens, que completaron el reparto.
Los
importantes corales fueron interpretados con seguridad e impecable fusión
prueba de la inteligencia con que el maestro Riccitelli ha procedido en la
preparación de la masa, justamente aplaudida en la escena de la «conjura» y otros
pasajes. Ágiles y característicos los bailables coreógrafico por Juan Magriñá y
en los que brillaron la «estrella» Aurora Pons, Antoñita Barrera, Araceli
Torrens Cristina Guinjoan. Romana Uttini y Miguel Navarro.
El
maestro Armando La Rosa Parodi dirigió la orquesta, demostrando conocer a fondo
la obra rossiniana. Desdé la famosa obertura, que fue ovacionada, hasta las
escenas finales, pasando por las pastoriles melodías del acto primero la intensidad
del segundo y el dramatismo del tercero, el maestro La Rosa Parodi logró del
conjunto instrumental disciplina., homogeneidad y expresión. De excelente
efecto, aumentado con los juegos de luces, los decorados de Enzo Dehó, y muy
apropiada la dirección escénica, a cargo de Augusto Cardi.
Cantantes
y directores fueron reiteradamente requeridos al proscenio prueba de lo
complacida que quedó la concurrencia retenida en el teatro hasta muy avanzada
la madrugada. — U. F. ZANNI
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