miércoles, 20 de septiembre de 2017

TEMPORADA 1959-1960


             
                                                            TEMPORADA 1959-1960

   La temporada que se nos avecina era esplendida, con la particularidad de que era la despedida de Renata Tebaldi, son cosas que sabíamos  que tenía que llegar. Lo fundamental es que yo he sido afortunado en haber conocido a esta ilustre cantante y para mí ha sido un espejo para poder comparar con otras voces y sacar muchas conclusiones. Voces como Renata Tebaldi han habido muy pocas, su volumen, su colorido, la sonoridad que tenía y la presencia escénica eran vitales; podríamos decir que para las óperas italianas, junto con María Callas, Zinka Milanov, Victoria de los Ángeles, Renata Scotto, Anna Cerquetti,Leyla Gencer, Montserrat Caballé, Gianna D´Ángelo y un etcétera muy corto, han sido unas voces que nos han hecho deleitar, dándonos unas sensaciones que yo personalmente nunca podré olvidar, en especial a nuestra querida e inolvidable Renata Tebaldi.
Precisamente con estas versiones que se despidieron del Gran Teatro del Liceo, Manon Lescaut y Tosca ambas de Giacomo Puccini, yo puedo dar fe que están grabados en mi memoria y en mi corazón.                                                   
  

GRAN TEATRO DEL LICEO


El 22 de noviembre de 1.959 , Renata Tebaldi canta por última vez en el Liceo con Tosca . La soprano americana Gianna D’Angelo arrasaba en aquellos años por la Rambla, por este motivo se programo Lucia dos temporadas consecutivas. En la primera, hizo juvenil pareja con un Kraus en su primera staggione aquí, en la segunda, debutó tardíamente (46 años) un veterano Ferruccio Tagliavini con su estilo
Temporada 1959-1960 del LiceO [1]
Ópera
Compositor
Director
Director de escena
Papeles principales
Producción
Fechas
noviembre
noviembre
noviembre
noviembre
diciembre
29 de diciembre al 6 de enero
4 de enero
7 de enero
22 de enero
23 de enero
27 de enero

        
                                                                       GIACOMO PUCCINI


MANON LESCAUT (Puccini) inauguración temporada 5 noviembre 1959. Director Ángelo Questa con Renata Tebaldi, Umberto Borso y Manuel Ausensi.
Como siempre nuestro querido tren era infalible, y por supuesto nosotros también y ¡¡cómo no!!  nuestro amigo Jordi también , hacíamos un compendio de seguridad, que es digno de resaltar, nunca le fallamos y lo mismo podemos decir que nuestro querido Jordi siempre estaba con el sobre en mano y con su sonrisa, simplemente nos saludábamos, nos apretábamos las manos, recogíamos las entradas y hasta la próxima. La cuestión monetaria  estaba ya entregada con antelación por un giro postal que le hacíamos. Ya más adelante cuando vivía en Barcelona ya os contaré mis pequeñas experiencias  con el tal Jordi.
La presente temporada, la confeccionamos en una pequeña reunión que tuvimos Manolo Polo, Enrriquito y el que subscribe. No tuvimos ningún problema ni debate. Iríamos a la inauguración de temporada a ver  < Manon Lescaut > (Puccini), por Renata Tebaldi, luego <Tosca> otra vez con la  despedida de Renata Tebaldi. Seguidamente <Lucia Di Lammermoor> (Donizetti) con Gianna D´Ángelo y Ferruccio Tagiavini, esto en el mes de noviembre y en diciembre teníamos ni más ni menos  que <La sonámbula> (Bellini) y el <Guillermo Tell> ( Rossini) con su terroríficos “dos” de pecho. Como veis espectaculares la programación. Pensar que estábamos esperando todo un año para estos dos meses, valía la pena toda nuestra paciencia.
La <Manon Lescaut> que yo viví en  el Liceo era por supuesto, la primera vez que veía dicha ópera. El maestro Puccini supo hacer una obra musical, que el espectador aficionado a la ópera no tuviera reparos en proclamarla como verista,  sencilla  y transparente. Su argumento es sencillo y su música un alarde de ingenuidad y a la vez de un dramatismo que el espectador queda absorto con lo que ve y oye. Y si a todo esto le ponemos la actuación  esplendida y vehemente de Renata Tebaldi  y el tenor Umberto Borso, junto a Manuel Ausensi y con gran acierto de la orquesta dirigida por el maestro Ángelo  Questa, nos sale a relucir  que fue una noche inolvidable e inenarrable. Tanto es así que han pasado muchos años y tengo el recuerdo en mi cabeza pues esas noches son irrepetibles, inigualables e  inolvidables de esas representaciones tan maravillosas, hay tantas que si leéis estas vivencias os daréis cuenta de que es cierto lo que yo he vivido.

No he podido encontrar ninguna grabación de esta <Manon Lescaut> por el tenor  Umberto Borso. De todas formas os voy a poner unas grabaciones del Metrtopolitan de New York, cantada en 1959, con Renta Tebaldi y Richard Tucker. Dirigida por Fausto Cleva.


                             
                          RICHARD TUCKER


                            
                                 AUDIO Manon Lescaut – Richard Tucker – “ Tra voi belle “  


           AUDIO - Manon Lescaut – Richard Tucker – “ Donna non vidi mai “



                                             RENATA TEBALDI


                               
        AUDIO - Manon Lescaut – R. Tebaldi – R. Tucker – “ Vedete io son fedele “


                       

                                                 AUDIO - Manon Lescaut -  Renata Tebaldi – “ Minuetto “

                        
                     AUDIO - Manon Lescaut – Renata Tebaldi – “ In quelle trine morbide “


                    

             AUDIO - Manon Lescaut -  R. Tebaldi – R. Tucker – “ Tu, tu, amore 


                                    
AUDIO - Manon Lescaut – Richard Tucker – “ ¡¡No pazzo son !!



                                 

                                    AUDIO -Manon Lescaut – Renata Tebaldi – “ Sola perduta abbandonata “

                                               

              AUDIO – Manon Lescaut – R. Tebaldi – R. Tucker “escena final”


Seguidamente os voy a poner en AUDIO una grabación de 1954 con la orquesta y coro de Santa Cecilia de Roma con dirección Francisco Molinari Prandelli con los interpretes y ersonajes: Renata Tebaldi,(Manon Lescaut), Mario del Monaco (El caballero Des Grieux), Mario Borrello (Lescaut), Fernando Corena(Gronte), Piero de Palma (Edmondo) Adelio Zagonora(El maestro de baile), Angelo Merculiari (Farolero), Dario Caselli( Comandante de la marina) .


      AUDIO - MANON LESCAUT- Pradelli- Tebaldi- Del Monaco






                                                CRÓNICA DE LA VANGUARDIA


CRONICA DE LA VANGUARDIA. De Manon Lescaut (Puccini) - Renata Tebaldi, Umberto Borsó - 7  noviembre 1959
Inauguración de la temporada, con una ópera de Puccini, el forjador de melodías que tanto recrean el oído, y reaparición de Renata Tebaldi, la ilustre soprano italiana, objeto de las más acendradas admiraciones del público barcelonés. Bastaba y sobraba para que la inaguración de anteanoche en el Liceo constituyera, como constituyó, un verdadero acontecimiento artístico y mundano. El teatro, un «ascua de oro»; la representación, un manantial de aplausos.
La ópera elegida para inaugurar la temporada 1950-1960 fue «Manon Lescaut», de Puccini, con la que el compositor vio en su día confirmada una fama sólo vislumbrada en «Le Villi» y «Edgar», sus óperas precedentes. Pese a tener que luchar con la «Manon», de Massenet, modelo de elegancia y síntesis de todas las características de la «opera comique francesa, la «Manon Lescaut», de Puccini, cuyo estreno tuvo efecto el 1 de febrero de 1893, en el Regio, de Turín, halló pronto el paso abierto en todas las naciones. Y es que Puccini supo ya hablar con un lenguaje poético propio y adecuado a la psicología de los personajes que comentaba musicalmente.
La historia de esta ópera pucciniana se ha referido ya otras veces. «Siempre hay algo que decir acerca de «Manon Lescaut», escribía Dumas hijo en el prólogo de la celebérrima novela del abate Prévost, reeditada en París el año 1875. Y esta frase y la dedicatoria; «A Giacómo, para que pueda inspirarse», puesta en el ejemplar que le envió un amigo, decidieron a Puccini a componer la ópera. El proceso seguido por la plasmación del libreto fue complicadísimo. En él intervinieron Marco Praga, Doménico Oliva, Ricordi, Yllica y el mismo Puccini. Las modificaciones fueron muchas, tantas, que al fin se acordó que apareciera como de autor anónimo. Así se llegó al estreno de la ópera, juzgada como obra de pasión y melodía y donde palpita el drama eternamente humano del amor y de la muerte.
Hoy, como en la época de su aparición. «Manon Lescaut», de Puccini, se nos muestra un tanto, inclinada a liberarse de las viejas fórmulas, y seduce por la mórbida dulzura de sus ritmos, por la fluidez del canto, por la plástica caracterización de todos los personajes, y principalmente por su evidente teatralidad. Con tales virtudes y traída de la mano por una artista de la talla de Renata Tebaldi, la «Manon», de Puccini, forzosamente había de inducir anteanoche en el Liceo a las más concluyentes demostraciones aprobatorias. La parte de protagonista exige de intérprete no solo cantante de superiores cualidades, sino también una actriz de primer orden. Estas exigencias quedaron cumplidas.  Renata Tebaldi fue, en efecto, una Manon de voz timbrada, extensa y de bella intensidad expresiva; una voz plegable a todos los acentos, ora dulces, ora apasionados y vibradores, ora intensamente dramáticos. El público, subyugado por tal arte, tributó a Renata Tebaldi las más ruidosas y entusiásticas ovaciones, reclamándola a escena infinidad de veces y calmándolo de flores y ¡bravos! Fue una acogida que forzosamente había de conmover, como conmovió, a la eximia artista.
El difícil papel de Des Grieux estuvo confiado al tenor Umberto Borsó, quien con su voz fresca y juvenil, bien timbrada y siempre robusta y segura en los agudos, infundió intensa vida al infeliz amante de Manon.
Un Lescaut de ágil fraseo y en todo momento correcto y entonado en el canto fue el barítono Manuel Ausensi, sin el cual no se comprendería una temporada en el Liceo, al que está vinculado desde hace doce o trece años.
Las figuras episódicas hallaron en Alfredo Mariotti, Piero Di Palma, Anna Ricci, Juan Font, Diego Monjo, Juan Rico y Agustín Montserrat unos intérpretes más que discretos.
El coro, preparado por el maestro Riccitelli, se condujo con ejemplar disciplina, y en el movimiento escénico se advirtió el gusto y la inteligencia del regidor. Cario Piccinato.
De excelente efecto,” realzado por la luminotecnia, los decorados de Franco Zeffírelli, realizados por Sormani de Milán.
El maestro Angelo Questa, de tan grato recuerdo en el Liceo, animó con habilidad y convicción la orquesta, obteniendo de ella el tono que convenía a las situaciones. Los evidentes perfeccionamientos del conjunto instrumental del Gran Teatro se hicieron de modo especial apreciables en la ejecución del emotivo preludio del acto tercero, del cual se llegó a solicitar el «bis», que no fue concedido, tras prolongadísimos aplausos a los profesores y su eficacísimo director.
Al final de cada jornada, las ovaciones a Renata Tebaldi y sus colaboradores escénicos, al maestro Questa, al preparador del coro y al regidor se hicieron interminables y obligaron a descorrer el telón infinidad de veces.
En resumen, esta función inaugural resultó, según era de presumir, memorable por todos los conceptos “ digna del prestigio y categoría del Liceo”. — U. F. ZANNI.


Pensareis que tantos viajes nos fatigan, si son pesados porque la llegada a Alicante es al medio día y desde la misma estación nos vamos a nuestras casas,  Manolo, Enrique  y demás compañeros a seguir la jornada en sus respectivos trabajos, yo tengo la suerte que hasta la madrugada  siguiente no entro a trabajar, y me paso, toda la tarde y parte de la  noche, durmiendo.


                                               
                                                                                     GIACOMO PUCCINI

                                   

TOSCA (Puccini) Noviembre 1959, director Angelo Cuesta, Renata Tebaldi, Giuseppe Gismondo, Gian Giacomo Guelfi.
La Tosca que vi en esta temporada fue sencillamente fabulosa. Nunca me ha gustado hacer comparaciones, opiniones si,  por ejemplo la primera versión que   vi de Tosca en el año 1956, fue una actuación vocalmente magistral de Renata Tebaldi. En esta versión de 1959 fue un calco de la anterior con la pequeña diferencia de que el rol de Scarpia me gustó más vocalmente la versión que dio Gian Giacomo Guelfi, con una voz poderosísima y una gran presencia escénica, personalmente he visto muchas <Toscas> y el rol de Scarpia  para mi gusto es de lo mejorcito.
Os comento,  que nuestro enlace y amigo Jordi, nos comentó si estábamos interesados en asistir a la  despedida de Renata Tebaldi el 22 de noviembre con la ópera <Tosca>, sin dudarlo Manolo Polo, Enrriquito y yo aceptamos el ofrecimiento, pues sabíamos que ya era muy difícil de volverla a ver, como así ha sido. Por lo tanto fue una noche con mucha emoción. Como muchas veces os he comentado, son esas noches imborrables que se te quedan marcado para toda tu vida. Recuerdo y no hace falta echar de mi “diario”, que tuvo que repetir el aria “Visi d´arte”, daba la sensación que el teatro se venía abajo. Yo puedo decir con mucho orgullo que en esos tiempos fui un seguidor de Renata Tebaldi y tuve la suerte de haberla visto con roles importantísimos y con un gran éxito.
No he encontrado nada grabado de esta Tosca, que se cantó en el Liceo, por Renata Tebaldi y Giuseppe Gismondo. De todas formas para que conozcáis la voz de este tenor lírico espinto, os voy a poner unos fragmentos de esta ópera, que cantan con la soprano dramática Leontyne Price.  




                                                              LEONTINE PRICE

       
        AUDIO - Tosca – Leontyne Price – G. Gismondo – “ Mario, Mario, Mario” 




                                       


Os voy a poner unos fragmentos que se cantó en Tokio en el año 1961, que se asemeja mucho a lo que vi en el Teatro del Liceo. La versión es en vídeo, en blanco y negro, visualmente no tiene calidad pero el sonido es bastante bueno. La voz de Gian Giacomo Guelfi, tiene una gran fuerza y es de esas voces que llena el teatro, con una gran personalidad, una clara dicción y mucha vehemencia.


                                    
                     VIDEO - TGGGosca – Renata Tebaldi – G. Giacomo Guelfi – “ Escena tortura “ 1961

                                      
    
  VIDEO - Tosca – Renata Tebaldi – G. Giacomo Guelfi- “ La povera mia cena “ 1961

                                       

Os  voy a poner una grabación en vídeo desde el Teatro Arena di Verona estando dirigida por Daniel Oren siendo los intérpretes y personajes: Jaime Aragall (Cavaradossi), Eva Marton (Floria Tosca) y Ingvar Wixell (Scarpia). Para mi gusto está muy lograda la actuación de estos cantantes.

                          VÍDEO TOSCA- Arena di Verona - Marton- Aragall- Wixell


                                                 CRONICA DE LA VANGUARDIA

CRONICA DE LA VANGUARDIA. Tosca (Puccini) sábado 14 Noviembre 1959. Renata Tebaldi, Giusseppe Gismondo y Gian Giacomo Guelfi.
LICEO. - Reposición de «Tosca», por Renata Tebaldi Aunque reconoce sus valores, el cronista no se siente sugestionado por «Tosca». A las violencias dramáticas de Sardou, prefiere los sentimentalismos de que Mürger dotó a Mimí. Sin embargo, se inclina ante la intuición aportada por Pucciní tanto a la partitura de «Tosca» como a la de «La boneme». Y se inclina también ante los gustos del público, siempre dueño y señor, al que atraen casi por igual ambas óperas. Como es sabido, «Tosca» fue estrenada en el entonces Costanzi de Roma en el  año 1900, y sobre ella no ha dejado de acusar su paso el tiempo, pero el temperamento, el sentido de la teatralidad y la feliz búsqueda de adaptación de los sonidos musicales a los acentos permanecen incólumes. Oleadas de melodías puccinianas esas melodías pictóricas y sentimentales, llenan la escena y hacen que el teatro se llene, como se llenó el sábado, atraído el público no sólo por el nombre de Puccini, sino también por el de Renata Tebaldi. ¡Qué caluroso y qué legitimo fue el éxito alcanzado por la insigne cantante! por voz, timbrada, extensa, segura, rica de matices, se plegó de modo magistral a todas las exigencias de la expresión lírica. En los dúos y. especialmente, en el <Vissi d’arte>, donde empleó con singular talento la progresión e intensidad de acentos, la artista fue aclamadísima. El auditorio reclamaba con enardecido entusiasmo la repetición de la citada romanza: pero la intérprete declinó el honor.
Renata Tebaldi encontró en Gian Giacomo Guelfi un dignísimo compañero. La voz, robusta, cálida y sometida a una excelente escuela, v las condiciones de actor permitieron a este gran barítono encarnar un Scarpia de extraordinario relieve lo mismo en el declamado dramático que en los momentos de fraseo melodioso. La concurrencia le ovacionó largamente, y hasta llegó a solicitar su presencia en el palco escénico después del tercer acto, en el que no tenía participación. Menos grata fue la impresión dejada por el tenor Giuseppe Gismondo, tenor cuyas cualidades carecen de madurez y refinamiento. Obtuvo, sin embargo, amables palmas en el «airoso» «Recóndita armonía» y en los dúos con Floria Tosca. y, como caso curioso registraremos el de que después del aria «Oh! dolci baci», ese emocionante adiós a la vida y al sueño de amor, reinó en la sala un silencio absoluto, roto con extemporáneos aplausos cuando ya había comenzado el subsiguiente dúo. Un despiste que ya se supondrá a quién hay que achacar. De las intervenciones de menos responsabilidad salieron bastante airosos José Le Matt. Al’redo Maríotti, Diego Monjo, Miguel Aguerrí, María Teresa Casabella y Vicente Lliña. Bien el coro, instruido por el maestro Riccitelli, y vivaz la dirección escénica encomendada a Cario Piccinato.
Espléndidos los decorados de Nicolás Renois, realizados por Sormani, de Milán. El maestro Angelo Questa dirigió la orquesta con penetrante emotividad y justo sentido de las perspectivas arquitectónicas Bajo su guía, la orquesta sonó equilibrada y expresiva sin apartarse del debido carácter en el grandioso «Te Deum» del primer acto ni en el delicado preludio de! tercero.
Al término de cada jornada, el público, que llenaba el teatro de modo imponente, obligo a la cortina se descorriera reiteradamente.
U.F. ZANNI

                 DESPEDIDA DE RENATA TEBALDI

Renata Tebaldi, en su última actuación por esta temporada, había que demostrarle cuánto se la admira y quiere en Barcelona, demostración que, después de todo, no ha dejado de hacerse patente un solo instante. Pero había que insistir, y anteayer, por la tarde, el teatro se llenó de modo que parecía haberse hecho elástico, y las ovaciones y ¡bravos! fueron inacabables y ensordecedores, e imponente la ofrenda de flores y regalos.
La eminente soprano, sobreponiéndose a la emoción que la dominaba, cantó «Tosca» como la canta siempre: maravillosamente, estupendamente. El «Vissi d’arte», una creación magistral, subrayada por las aclamaciones de la sala, teniéndose que repetir la famosa romanza.
La ilustre diva salió ayer, en avión, para Napóles y Milán, donde tiene contraídos compromisos, y después de cumplirlos, marchará a Nueva York, también contratada para cantar en el Metropolitan.  U.F. ZANNI


                                        
                                                                   VICENZO BELLINI





LUCIA DI MAMMERMOOR (Donizetti)  28 noviembre 1959. Director Ángelo Questa, con Gianna D´Angelo, Ferruccio Tagliavini, Manuel Ausensi
La Lucia que nos presento Gianna D´Ángelo fue  un calco de la temporada anterior, una voz flexible segura en sus trinos, una media voz espectacular y una delicadeza para interpretar el desdichado personaje, Gianna D´Ángelo es de esas voces que te quedas atrapado por su elegancia en la escena, emanando una seguridad que el espectador queda subyugado por el compendio de su gran figura,  su gran personalidad y dando una gran seguridad en su emisión dando una riqueza expresiva que es el secreto de su invariable seducción.
Ferruccio Tagliavini es de esos tenores que cuando lo oyes  te acuerdas de Tito Schipa. Tagliavini,  posee una voz pequeña pero muy penetrante y un colorido que envuelve el escenario, a mí personalmente me gustó y la demostración fue que el publico quedo muy complacido.
No he encontrado ninguna grabación de esta ópera cantando juntos. Como de la temporada pasada ya os puse varios fragmentos de Lucia di Lammermoor con Gianna D´Ángelo y Alfredo Kraus, os voy a poner unos fragmentos que cantan  Ferruccio Tagliavini con María Callas, acompañados por Piero Capuccilli con dirección de Tulio Serafin.

                                        
                                                      FERRUCCIO TAGLIAVINI

                                        
                                 AUDIO - Lucia – Maria Callas –F. Tagliavini – “Lucia perdona”

                                 
                                        ”


No me resisto a poneros el aria de la locura por  María Callas, pues esta grandísima  cantante nos ha dejado unos extensos legados  de esta famosísima aria.
                                             
                                                    AUDIO - Lucia  - Maria Callas – “Aria de la locura “

                                              
                                                      AUDIO -  Lucia – Ferruccio Tagliavini -   “Tombe degli avi miei “

                                                      
                                 AUDIO - Lucia – Ferruccio Tagliavini – “ Oh meschina ¡ Tu che a Dio spiegasti”




                                                        CRONICA DE LA VANGUARDIA

CRONICA DE LA VANGUARDIA DE LUCIA DI LAMMERMOOR (Donizetti) 1 diciembre 1959 con Gianna D´Ángelo, Ferruccio Tagliavini
Liceo - Reposición de «Lucía di Lammermoor», con Gianna D’Ángelo como excepcional protagonista.
«Lucia», cuyo libreto, inspirado en la novela «La esposa vendida») de Walter Scott, escribió Salvatore Cammarano, libretista que colaboró con quince compositores, Verdi, entre ellos, vio la luz por vez primera el 26 de septiembre de 1835, en él San Carlos, de Nápolés, interpretada en los papeles  principales por Fanny Tachinardi Pérsiani, hija del famoso tenor, y Dupréz, tenor francés, de origen italiano, para el qué Donizetti compuso la romanza «Tu che a Dio spiegasti l’ali» pocas horas antes del estreno de la ópera. Los fanatismos imperantes tuvieron enardecida exteriorización con motivo de la aparición, de la nueva obra donizettianá no  hallaron eco en Genova, en Milán, en Viená  en Páris. En el Liceo se representó por vez primera el 15 de septiembre de 1849.
Aunque contiene todos los elementos románticos, del amor y el odio, necesarios para inspirar y conmover, él libro de «Lucía»,, drama trágico, originariamente en dos partes, denominadas «La partida» y «El contrato nupcial», no es de los mejores musicados por Donizetti, que literariamente se vio más favorablemente asistido por otros escritores, como Romáfti y ferretti. Sin embargo, aun no siendo completamente persónales, pues son notables las influencias que sobre la partitura ejerció Simón Mayer, otro compositor de la época, Donizétti supo dotar a sú música de intensa fuerza expresiva, tanto en las notas delicadamente tiernas y amorosas como en las explosiones de la violencia pasional. Pero estas cualidades, tan seductoras para nuestros abuelos, apenas si ejercen influencia sobre las generaciones actuales, más dominadas por otras formas y otros procedimientos, alejados de la importancia exclusiva de los malabarismos vocales. Eso si: viejos y jóvenes no dejarán de admirar en «Lucia» el «concertante», página que por sí sola bastaría para salvar del olvido el nombre de Gaetano Donizetti.
Con «Lucia di Lammermoor» reapareció él sábado en el Liceo Gianna D Aángelo, que las temporadas pasadas, interpretando esta misma ópera y «Rigoletto», se reveló como sopráno ligera dé excepcionales cualidades. Sus, éxitos de entonces lá han traído de nuevo a Barcelona, donde se la esperaba con vehementes deseos de escucharla otra vez. Y el triunfo se reprodujo. Como actriz la artista italoamericana venció gallardamente las inverosimilitudes del drama, y cómo cantante despertó generales entusiasmos con su voz cristalina, extensa, afinada y fácil en los ascensos a las regiones agudas. En la famosa escena «de la locura», las más peligrosas vocalizaciones, musicalmente fraseadas con arreglo a una depurada escuela, brotaron de la garganta dé Gianna D’Ángelo arrebatadoras, subyugadoras, y arrastraron al auditorio a una larguísima y clamorosa ovación, renovada al caer la cortina. Renata Tebaldl y Gianna D’Ángelo: dos nombres que perdurarán en la historia artística de nuestro
Gran Teatro.
La velada fue también altamente satisfactoria para Ferruccio  Tagliaviní, tenor que, a pesar de hacer ya tiempo que canta y de gozar de sólido prestigio en el extranjero y principalmente en América, no había actuado aun en ésta ciudad. La experiencia, la larga práctica, el dominio escénico, le permitieron presentar un Edgardo de canto grato y extenso, apasionado y altamente expresivo. En el acto segundo y en la «cábalétta» del final destacó notablemente y fue aplaudidísimo.
El barítono Manuel Ausensi, en el papel de lord Hénry Ashton, se manifestó como siempre, actor consciente de la naturaleza del personaje y cantante de poderosos y bien conducidos medios vocales. Mereció los honores de ser requerido soló al proscenio.
Ivü Vinco, excelente bajo, nuevo en el Liceo; Ántonio Pirinó, Pilar Torres y Esteban Recasens completaron el buenisimo reparto.
Digno de loa él coro, sujeto a la disciplina impuesta por él maestro Riccitélli, y. no menos merecedora dé elogio la dirección artística, a cargo de Augusto Cardi.
Los decorados, de Sornrani, de Milán, de bástante buen efecto; pero tan complicados, que la colocación motivó qué los entreactos se hicieran interminables, concluyendo la función a hora avanzadísima.
Al frente de la orquesta, el maestro Angelo Questa se reafirmó como director sagaz y que sabe armonizar el foso con la Orquesta.
El teatro estuvo muy concurrido y brillante, y quedó complacidísimo el público, como lo demostró con los aplausos ya señalados y las numerosas llamadas después de cada cuadro.
Al concluir el espectáculo como hubiera circulado el rumor de que el tenor Tagliavini cantaría, en calidad de «propina», unas canciones, la concurrencia permaneció en el  teatro para escucharlas; pero se quedó con las ganas, porque el artista, si es que había tenido tales propósitos, desistió de ellos, e hizo bien, porque otra cosa hubiera sido improcedente y extemporánea. — U. F. ZANN1.

                                                 VICENZO BELLINI



LA SONNAMBULA (Bellini) 10 de diciembre 1959. Director La Rosa Parodi, con Gianna D´Ángelo, Nicola Monti, Ivo Vinco
Ahora nos quedaba por ver la última actuación de Gianna D´Ángelo en la ópera de <La sonámbula> (Bellini). Esta  era mi primera <Sonámbula> que veía en el Liceo, musicalmente muy bonita y con concertantes, cabalettas y arias. Se notaba que era música belcantista y las voces podían desplegar su romanticismo, cosa que el maestro Bellini sabía sacar partido. La actuación de Gianna D´Ángelo fue espectacular como nos tiene acostumbrados. Sus trinos son escalofriantes y su media voz, muy cristalina y a la vez con un tono de dramatismo que Bellini imponía a sus voces, cosa que esta cantante sabia sacar provecho de la partitura que tenía  delante. En fin espectacular.
El tenor Nicola Monti es un tenor ligero con un colorido de su voz muy personal y con mucha seguridad en las partes altas. La representación,  para ser la primera vez que veía esta ópera, me gustó.

No he podido encontrar ninguna grabación de Gianna D´Ángelo, de todas formas he encontrado unos fragmentos que canta Nicola Monti con Maria Callas que espero que os gusten.

                                                            
                                                                     MARÍA CALLAS
  
                                 

Os voy a poner una grabación del año 1957 en audio con la orquesta y coro de la Scala de Milan con dirección de Antonino Votto y con un reparto de aquellos años que hacían las delicia del publico, interpretes y personajes: Maria Callas (Amina), Nicola Monti (Elvino), Nicola Zaccaria (Il conde Rodolfo), Fiorenza Cossotto (Teresa), Mariella Angioletti (Lisa) i Dino Montovani (Alessio)



                                                                    
                         AUDIO   LA SONAMBULA 1957. Scala- Votto- Callas. Monti- Cossoto



                                            CRÓNICA DE LA VANGUARDIA

CRONICA DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA LA SONAMBULA (Bellini). 12 diciembre 1959 Director Armando La Rosa Parodi, con Gianna D´Ángelo , Nicola Monti, Ivo Vinco

LICEO, - La reposición de «La sonámbula», de Bellini, proporcionó otro gran éxito a Gianna D´Angelo.
Otra velada, la de anteayer, consagrada en el Liceo al teatro de los virtuosismos vocales, aunque tanto como a ellos, Vlncenzo Bellini prestó atención en su «Sonámbula», ópera que se reponía, al melodismo puro, de noble y emociona dora sencillez.
«La sonámbula» fue representada por primera vez el 8 de marzo de 1831 en el Teatro Carcano, de Milán, teniendo por protagonista a la célebre Giuditta Pasta, a quien luego se sumarían la Malibrán y la Nevadoa para formar la trilogía de inolvidables interpretes de la obra que, entre todas las suyas, según declaró, se vería en un naufragio Bellini, junto con «Norma». A estos ilustres nombres de cantantes bien puede agregarse el de nuestra insigne María Barrientos, insuperable Amina de los tiempos más modernos.
En «La sonámbula» Bellini no llegó, evidentemente, a la altura de «Norma» su creación definitiva; pero ofreció ejemplos del poder, inmarcesible de la inspiración simplemente expresada. Sólo veinte días empleó Bellini para escribir la partitura de «La sonámbula» y asombra cuánto lirismo, cuánta sensibilidad, cuánta limpidez sentimental volcó sobre el pentagrama en tan cortísimo plazo. Ciertamente, se encuentran en la ópera puerilidades, ingenuidades, anticuados procedimientos formales psopios de la época y reñidos con los gustos actuales; pero nadie podrá librarse de la atracción ejercida por el incisivo discurso melódico, fiel reflejo de la inverosímil historia de sonambulismo y de aldeanos amores que constituyen la acción.
Representada por artistas de positivo valor, <La sonámbula> se paseó anteanoche resplandeciente de gallardía por el escenario del Liceo. Como se esperaba, Gianna D’Angelo, que era la vez primera que en Barcelona daba vida a la figura de la protagonista, consiguió otro gran éxito como soprano ligera de dotes musicales bien disciplinadas y de imperiosos acentos expresivos. Se aclamó entusiásticamente, sobre todo después del «rondó» final, donde derrochó agilidades de garganta, realizadas sin aparente esfuerzo y que sonaron a más puro cristal.
El tenor ligero Nicola Monti, encargado del papel de Elvino. nos pareció poco avezado a las tablas, con las que necesita familiarizarse, y familiarizarse también con la técnica vocal, para su afianzamiento y para la depuración del timbre. Sin embargo, la impresión dejada por este artista fue bastante satisfactoria, como lo demostraron los particulares aplausos que se le otorgaron después del pasaje «Prendí l’anel ti dono» y en el penúltimo cuadro.
El bajo Ivo Vinco que está realizando una brillantísima temporada, de la que es una de las figuras principales, estuvo, siempre comedido y cuidadoso en la parte de conde Rodolfo, a la que aportó también sus buenas galanterías v virtuosismos vocales .
La soprano Catalina Barceló, aunque algo cohibida, mostró preparación en las cortas arias de los actos primero final, haciéndose aplaudir, aplausos que asimismo se otorgaron a Pilar Torres, Miguel Aguerrí y Diego Monjo que completaron el cuadro de intérpretes de esta versión de «La sonámbula» en la que el coro, disciplinado por el maestro Riccitelli, se condujo de manera laudable especialmente en el coral «A fosco cielo, a notte bruna», del acto primero.
La orquesta fue dirigida por el maestro La Rosa Parodi. quien, seguramente por falta de ensayos —el obligado continuo cambio de espectáculos impide la maduración preparatoria—, no logró por completo del conjunto instrumental la finura dé estilo que la partitura requiere.
El teatro se llenó, y la cortina tuvo que descorrerse muchas veces en honor de los cantantes y del maestro La Rosa Parodi – U. F. ZANNI

                                              
J                                                                       JOAQUINO ROSSINI
      

GUILLERMO TELL (Rossini) 17 de diciembre 1959. Director Armando La Rosa Parodi, con Mario Filippeschi, Giuseppe Tadei, Lina Richarte, Ivo Vinco.

Como siempre todo tiene un fin, ya nos queda la última ópera, para nosotros, de la temporada. La elección de esta ópera de Rossini, nos traía algo de morbo, pues sabíamos que entrañaba muchas dificultades para el tenor. Por el tiempo, he llegado a la conclusión que esta ópera está concebida para romper las  voces de los tenores, por ello hay muy pocos tenores que abordan este rol, esto en el mundo taurino seria como una similitud a torear una corrida de “Miuras”. Los cantantes de élite suelen rechazar este rol, y los  que lo han hecho han tenido las agallas de cantarla y con suerte han triunfado.
Mario Filippeschi, en aquellos años, lo conocía, porque tenía una grabación de la  ópera de Verdi, Don Carlo, grabación si la podéis escuchar es espectacular, con unos agudos terroríficos. Sabiendo cómo era la voz de Filippeschi, me presumía que era el rol acertado para interpretar dicha ópera de Rossini. Acerté, fue una de esas noches mágicas que el público quedó embelesado. Es una voz con un timbre brillante, redondo, cálida y con unos agudos seguros y escalofriantes. De esta ópera he podido encontrar por el citado tenor  unos fragmento del <Guillermo Tell>, y de Giuseppe Taddei, la célebre aria  de “ Resta in mobile” y un dúo  con el barítono Giuseppe Taddei y otro dúo que canta con Rosana Cartieri, que por cierto todos muy bien interpretados


                                         
                                                      MARIO FILIPPECCHI


                                        
AUDIO - Guillermo Tell – M. Filippeschi – R. Cartieri – “ Se il mio giungiere “ dúo



                                             
                          AUDIO - Guillermo Tell – M. Filiippechi – G. Tadei – “Duo 1º acto “


                                                  
                                                                                            GIUSEPPE TADDEI

                                            
    AUDIO - Guillermo Tell – Giuseppe Taddei – “Resta e mobile e ver la terra inchina”



Esta ópera, Rossini, la hizo con grandiosidad, y llamó la atención en su época por sus desmesuradas dimensiones hasta el extremo de producir una cierta sensación de fatiga y eso que tuvo una elogiosa crítica de público. Fue recortada varias veces.
Esta ópera tiene pasajes con una grandiosidad, empezando por la obertura, la partitura de Rossini da una brillantez especial al rol de Arnold, el tenor, que tiene unos sobreagudos en su tesitura, que dificultan el personaje. Hay que tener en cuenta que en la época de su estreno, esas notas tan altas se cantaban en falsete, actualmente, los tenores de hoy en día se sienten obligados a dar los si bemoles, si naturales y el <do de pecho> que prescribe la partitura, cosa que Rossini no le gustaba que usaran la voz <de pecho>. Es por ello que esta ópera los tenores le tienen mucho respeto  a dicha partitura, ya que los cantantes hacen grandes esfuerzos vocales para sacar los tremendos agudos como por ejemplo el aria “O muto asil del pianto “.
Está el personaje de un  pescador que aparece en el primer acto que tiene que alcanzar por dos veces el do sobreagudo. Aprovecho par exponeros el que fuera un gran interprete de esta ópera Giacomo Lauri Volpi, un fragmento
AUDIO GIACOMO LAURI VOLPI 1930- Guillermo Tell - "O mutuo asil"

 AUDIO GUILLERMO- G.Lauri Volpi- W. Monachesi-"Ah Matilde"

En definitiva una ópera complicada para los tenores y a la vez esta ópera,  los cantantes le tienen un gran respeto ya que deben tener voces de mucha envergadura. Es una ópera con muchas dificultades, pocos teatros de hoy en día pueden arrostrar el riesgo que conlleva, y a la par la inmensa labor de orquesta, coro y ballet.
La realidad es que no hay muchas grabaciones de esta ópera, algunas en vídeo no tienen un buen sonido y otra los decorados son deplorables, me de canto por una grabación que  hay en audio producida por la RAI con dirección del extraordinario Mario Rosi y dos de sus interpretes Anita Cerquetti y Gianni Jaia los vi en directo en el Liceo y me causaron una gran impresión. Os dejo el reparto con los intrpretes y personajes: Gianni Jaja (Arnold), Enrico Cammpi (Gessler), Dietrich Fischer-Dieskau (Tell), Anita Cerquetti (Mathilde), Jolanda Mancini(Jemmy), Giannella Borelli(Hedwige), Ivan Sardi (Melchtal) y Antonio Perini (Pescador) Es una grabación del año 1956.

          AUDIO  GUGLIELMO TELL- 1956- RAI- Rosi- Cerquetti- Jaja



                                                  CRÓNICA DE LA VANGUARDIA


CRONICA DE LA VANGUARDIA DE LA OPERA GUILLERMO TELL (Rossini) 19 diciembre 1959. Director Armando La Rosa Parodi, con Mario Filippeschi, Giuseppe Tadei, Lina Richarte, Ivo Vinco.
No puede hablarse del Guillermo Tell, de Rossini sin sentir un estremecimiento de dolor. Era, en efecto, la ópera con que el 5 de noviembre de 1893 se inauguraba en el Liceo la temporada de aquel año, y un abominable atentado anarquista convirtió en  jornada de sangre, vertida por victimas inocentes y de tristísimo recuerdo, lo que había de ser simple fiesta de arte. La ópera, naturalmente, quedó borrada de las carteleras del Gran Teatro durante largos años, hasta que el 19 de diciembre de 1925 fue repuesta, teniendo entonces por interpretes á la soprano Spani el tenor Sullivan, el barítono Segura-Tallien y el bajo Masini-Pieralli, bajo la dirección del maestro Paplantonio.
Con «Guillermo. Tell», Rossini, que contaba a la sazón treinta y siete años de edad, consideraba definitivamente realizados sus propósitos de revolucionar el género liricodramatico. En 1827 se le había propuesto escribir una nueva ópera basada en el drama donde Schiller recogía las gestas del legendario héroe suizo, y se puso a trabajar sobre un libreto debido a la pluma del académico franrés De Jouy, secundado por el poeta Hipólito Bis. Rossini, sin embargo, sentía el contraste entre su propia inspiración musical y la pobreza de los versos que se le proponían, y se puso al habla con un tercer poeta, Marrast, y hasta con un cuarto, Cremieux, para que introdujeran importantes modificaciones en el libreto, con lo cual del drama de Schiller quedaron escasas escenas y muy poco o nada del espíritu que animaba la figura del libertador de Suiza: No pararon aquí los toques y retoques del libreto, sin que tuvieran más amplitud todavía, obligando al propio Rossini a introducir importantes arreglos en la partitura. Por fin, después de tantos avatares y de no pocas contrariedades. Rossini vio estrenado su «Guillermo Tell» en la Opera de París el 3 de agosto de 1829. Fue un gran triunfo de la obra y del tenor Duprez, famoso por sus «dos» de pecho, aquellos «dos» que precisamente no satisfacían a Rossini, porque decía que eran propios «para romper cristalerías». La ópera pasó luego a la ciudad italiana de Lucca y más tarde a Florencia y Napóles En la Scala de Milán compareció el 26 de diciembre de 1836 con el título de «Guillermo Wallace», pues la censura obligó a cambiar el héroe suizo por el escocés, y, como consecuencia, hubo que
cambiar también los nombres de todos los demás personajes. El título fue objeto de otras transformaciones, presentándose con el de «Carlos el Temerario» en los teatros de Petrogrado. Moscú y Varsovia. En Barcelona, «Guillermo Tell» se representó por vez primera el 20 de agosto de 1834, en el viejo Teatro de la Santa Cruz, hoy Principal. En el Liceo tuvo entrada el 14 de marzo de 1857, dándose entonces de la obra diecisiete representaciones dentro de la misma temporada, lo que demuestra el favor con que fue acogida.
Aparte el histórico, «Guillermo Tell» tiene el interés que le presta una música que refleja o pretende reflejar los más grandes amores y las más instintivas pasiones el amor por la patria, por la mujer, por la tierra en que se ha nacido y por la naturaleza misma. Música la de «Guillermo Tell» que si no puede vencer por completo los embates del tiempo, se impone hoy, como se impuso otrora, a la general consideración por la amplitud de sus líneas constructivas la generosidad melódica y la justeza e intensidad de los medios de expresión, vocales e instrumentales, aportados por Rossini a su partitura. No ha faltado quien negara interés a esta partitura, pero se ha tenido que rendir ante su fuerza melódica y su colorido, que no le van mucho a la zaga a los inmarcesibles de «El barbero de Sevilla».
Cuidadísima tanto en lo que se refiere a la interpretación como en lo relacionado con la parte espectacular, la reposición de «Guillermo Tell» alcanzó anteanoche en el Liceo un alto nivel artístico y obtuvo el pleno asentimiento de la distinguida concurrencia.
Obra que requiere cantantes de facultades poderosísimas, la de Rossini los encontró en el Gran Teatro a la medida. El tenor Mario Filippeschi de tan arraigado y grato recuerdo en el Liceo, venció fácilmente las casi insuperables diflcultades de la parte de Arnoldo.  Su voz, de excelentes y brillantes agudos, salvó todos los escollos de la partitura, siendo aplaudidísimo en los principales momentos de la ópera y én los finales de acto.
El barítono Giuseppe Tadei esperado con gran interés, fue un protagonista señoril, de preciso estilo y de voz cálida y potente, justa lo mismo en los acentos dramáticos que en los de emoción profunda. En la melodiosa romanza del tercer acto se condujo correctísimamente ganándose en buena lid los aplausos que se le tributaron.
La soprano Lina Richarte es holgadamente conocida del público del Liceo, que anteanoche volvió a oírla con singular complacencia. Su voz, de bonito timbre y hábilmente empleada, se adaptó afinadamente al personaje de Matilde, fraseando de modo admirable la romanza <Selva opaca> del segundo acto y el subsiguiente dúo con el tenor. También Lolita Torrentó, otra soprano prendida en lá simpatía de los liceístas, satisfizo plenamente por la gracia y la seguridad que aportó al papel de Jemmy.
Elogiables en todos los aspectos el bajo Ivo Vinco, José Le Matt, Antonio Pirino, muy correcto en la romanza del pescador; Pilar Torres. Miguel Aguerrí, Juan Rico y Esteban Recasens, que completaron el reparto.
Los importantes corales fueron interpretados con seguridad e impecable fusión prueba de la inteligencia con que el maestro Riccitelli ha procedido en la preparación de la masa, justamente aplaudida en la escena de la «conjura» y otros pasajes. Ágiles y característicos los bailables coreógrafico por Juan Magriñá y en los que brillaron la «estrella» Aurora Pons, Antoñita Barrera, Araceli Torrens Cristina Guinjoan. Romana Uttini y Miguel Navarro.
El maestro Armando La Rosa Parodi dirigió la orquesta, demostrando conocer a fondo la obra rossiniana. Desdé la famosa obertura, que fue ovacionada, hasta las escenas finales, pasando por las pastoriles melodías del acto primero la intensidad del segundo y el dramatismo del tercero, el maestro La Rosa Parodi logró del conjunto instrumental disciplina., homogeneidad y expresión. De excelente efecto, aumentado con los juegos de luces, los decorados de Enzo Dehó, y muy apropiada la dirección escénica, a cargo de Augusto Cardi.

Cantantes y directores fueron reiteradamente requeridos al proscenio prueba de lo complacida que quedó la concurrencia retenida en el teatro hasta muy avanzada la madrugada. — U. F. ZANNI









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